LA SANTA MARÍA DELLE GRAZIE: LA HERMANA MENOR DEL DUOMO
La iglesia emerge en medio de un paisaje urbano dándole al lugar un aire de misticismo que contrasta con otros sitios de la ciudad. A diario es atravesada por miles de autos y motos que la envuelven con el ensordecedor tráfico italiano pero cuando se atraviesa el pórtico de entrada, algo sucede en el ambiente y se tiene la sensación de estar en otro tiempo. En ese sentido la iglesia resulta un tanto engañosa ya que, la mayoría de los turistas ingresan en su interior por la puerta principal y sienten una extraña decepción al encontrarse con una réplica del Cenacolo, ya que el original se encuentra ubicado en la parte trasera de la iglesia, a la cual se accede luego de atravesar el espacio interno de la misma en su totalidad (de hecho una leyenda cuenta que la pintura de Da Vinci se exhibió desde siempre allí para ser la excusa que obligara a los fieles a pasar de manera obligada por el interior de la iglesia).
Pero lo cierto es que esa no es esa la única decepción que sufren los viajeros (entre los que me incluyo) que llegan allí ansiosos por encontrarse frente a frente con uno de los mayores iconos del arte. La otra sorpresa que sobreviene en el mismo momento en que se ingresa al recinto donde se encuentra ubicada la pieza es descubrir que no se puede comprar el billete en el momento y que las visitas sólo se realizan para aquellos que hayan reservado previamente por la página oficial y que tengan el billete comprado con antelación, llegando en algunos casos a ser de un año antes de la visita dependiendo la fecha del año en que se asista.
Como podrán imaginarse la desilusión es muy grande, y quizás motivados por la pena que les produce la situación, los empleados de la billetería ofrecen quedarse a la espera de que algunas de las visitas fallen a la cita (algo muy extraño) intentando hacerse de un preciado billete que permita la entrada. De esa forma, no es extraño ver a gente de todas partes del mundo pasando literalmente el día en la entrada de la sala que atesora el Cenacolo como si se tratara de un día de picnic o la guardia que montan los adolescentes frente a los estadios para ver a sus ídolos.
En lo personal debo confesar que no pertenezco a este segundo grupo, así que descolocado por la situación decidí ingresar en la Iglesia, observarla en detalle y dejar la visita a la pintura para un próximo viaje. Luego de leer esta nota, a ustedes queridos lectores del blog probablemente ya no les suceda esta situación. Pero pese a ello, les quiero compartir en este artículo la belleza de la que es poseedora la Santa María delle Grazie, que fue construída por la misma época en que Da Vinci inmortalizó al Cristo en su última cena y sólo por eso merece una visita por sus interiores.
Para aquellos que inevitablemente se quedarán sin poder observar el original del Cenacolo en el interior de la iglesia y frente a uno de los patios más bellos que la circundan se encuentra esta reproducción en tamaño real de la pieza original.
Mas info
Santa María delle Grazie en 3D (Exteriores)
Santa María delle Grazie en 3D (Interiores)
Site Cenacolo Vinciano (para reservas) Paquete de entrada + Visita
Cómo llegar
Vía Giuseppe Antonio Sassi,3.
Metro Cadorna F1 o Cadorna F2
Tram: Estación Santa María delle Grazie (Corso Magenta)
Billetería
Presentarse en billetería únicamente con reserva previa hecha a través del website
Horario: martes a domingos de 8.15 a 19 hs. (Lunes cerrado)
Precios (consultar en la página. Existen varias opciones, incluso visitas guiadas)
Audioguías en Italiano, español, inglés, francés alemán, japonés, mandarín y chino. (3euros)