"ABRAXAS"
Edición original en vinilo: septiembre 1970
Y así fue. Porque tras un aclamado primer álbum la banda que impondría timbales, bongós y tumbadoras en el rock se despachó con esta segunda entrega la cual para muchos ha quedado nomás en el tope de la lista santanesca hace ya cuatro décadas... desde ese día de septiembre de 1970 en que un ser supremo de la mitología y la literatura se adueñó también de la música.
Hacía ya dos años que el entonces líder de la banda blusera inglesa Fleetwood Mac había compuesto su "Black magic woman", un simple editado por Fleetwood en 1968 que no progresó más allá del puesto 37 de los charts del Reino. Santana no sólo metió esta versión en la licuadora, sino que le adicionó una pizca de "Gypsy Queen" del húngaro Gábor Szabó y finiquitó un combo que habría de disparar las ventas de "Abraxas" a la estratósfera. Congas que van, timbales que vienen acompañando una guitarra enfurecida y teclados/percusión/voz a tono convirtieron la más bien insulsa versión de los bluseros en una entrega polifónica plena de ritmo y vida.
Algo parecido le ocurrió a Tito Puente cuando escuchó su "Oye como va" en versión santanesca y se dio cuenta de que su ritmo es realmente "bueno pa’ gozar"... Aunque hay discrepancia en la verdadera autoría de este movidito cha cha cha, sin duda don Puente es el que se lleva las palmas y Santana el que carga con los laureles porque entre guitarra, órgano Hammond y percusión a rolete el tema despega solo.
Con David Brown (bajo), Rico Reyes (percusión) y el versátil californiano Mike Shrieve (batería y percusión) completando la formación, el espectro "Abraxas" encuentra una poderosa línea de base de notable definición y limpidez.
Pero no es todo. Circulaban por el bastidor surrealista de la época los pinceles de Mati Klarwein, un europeo recientemente afincado en Nueva York cuya escalada a la fama y producción de tapas discográficas con sus pinturas mucho hacen recordar la historia de otro artista de garra rockera: el suizo H.R. Giger. Una reproducción de la obra de Klarwein "Annunciation" es la que ornamenta la portada de "Abraxas", respondiendo fielmente no sólo a la decisión de Santana de incluirla, sino también a la esencia y sonido de la banda, como ese alado ángel Gabriel montado sobre una tumbadora. De no haberla pintado en 1961, hasta hubiéramos sospechado que este álbum fue el que modeló la inspiración de Klarwein!
En fin, "Abraxas" es un disco para disfrutar, sentir y dejarse llevar. Onda fusion, onda salsera, onda mística... como quiera llamársele. Al fin de cuentas, las etiquetas musicales siempre se quedarán cortas cuando de Santana se trate.
Felices 40!