Tenemos un gobierno empeñado en que nos jodamos, como si ignorasen que son ellos los artífices de esa cópula sin fin. Disfrutan pensándolo, diciéndolo y haciéndolo. Están obsesionados. Poco se puede esperar de una Organización Criminal que dirige el destino de un país cáscara de nuez, convertida para ellos en yate de lujo y money en paraísos fiscales. Organización a la que parte del pueblo, la suficiente, permite con sus votos que cumpla sus designios, no nos engañemos. La hoja de ruta es joder mucho y mal al prójimo, qué duda cabe, incluido a quienes les votan, ciegos que no acaban de ver o sentir la traición. Sarna con gusto, sarnosos. Lo han dicho en público –en el mismísimo parlamento– con aquel ‘que se jodan’, propinado a los parados mientras cercenaban sus derechos con una ‘jodida ley’, exclamado por una diputada de la citada OC, con gusto y delicia, con sentimiento y pasión, rozando el clímax con su propio grito-deseo. Cómo no habrá jodido esta OC para tener en su haber un récord difícil de igualar, completar los más de 150 delitos que contempla el Código Penal. Pues así, sin sacarla de todos los saraos y orgías financieras.
Tienen pa todos y patadas, como diría aquel. Desde los parados a los jubilados y precarizados. Que nos jodamos. Nos ha quedado claro por acción u omisión; a veces es peor esto último, suena a desprecio y olvido. No sé por qué se ponen tan nerviosos. Esa partida la van ganando por goleada, puro y Marca. Pero es que cuando pasa un rato sin recordarnos su calentura les entra el mono y son capaces de poner a una Secretaria de Estado de Comunicación a ladrar la rabia. Y ante un grupo de jubilados que le pitaban su descontento a M.Rajoy ladró: “Dan ganas de hacer un corte de mangas y decir os jodéis”. Luego, cuando un micrófono inoportuno recoge la imprecación y llega la hora de pedir las ‘jodidas’ disculpas a la chusma dice que era un comentario jocoso con un amigo dentro de una conversación privada, lo cual resulta una obviedad, no imagino que en conversación pública dijese lo mismo. O sí, véase cómo actuó su colega en el hemiciclo. Que lo mejor que podía hacer era pedir disculpas y ‘santas pascuas’, zanjó. La RAE atribuye a la expresión coloquial santas pascuas este significado: para dar a entender que es forzoso conformarse con lo que sucede, se hace o se dice. Pues eso, jubiletas, asunto zanjado. Os jodéis. Luego ya si tal…
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