Santiago Carrillo

Publicado el 19 septiembre 2012 por Nynaeve

No estoy de acuerdo con el resultado de “la transición”. No me gusta esta sociedad en la que vivimos, heredera de ese maquillaje político del régimen.

Pero. También reconozco que no soy quien para juzgar. Que no tengo suficientes elementos de juicio. Yo tenía 5 años cuando murió Franco. No sé lo que era vivir en su España. No sé lo que era no tener libertad. Eso independientemente de que en el miniapartamento en el que vivíamos mi madre y yo se hicieran reuniones clandestinas del PSUC. De que mi madre entrara en contacto con CCOO Cataluña y desde entonces se “convirtiera”.

Y aunque mi madre se fue del PSUC porque creía que se había cedido en mucho. De verdad que no puedo juzgarlo. Ni llamarles traidores. Creo que en ese momento, todos lo hicieron cómo mejor supieron. Unos más inocentes que otros.

No podemos olvidar que la transición es algo que se gesta desde el despacho del Borbón. Que se siguen las instrucciones de los tecnócratas y los EEUU. Que al PSOE lo invadieron, para dinamitarlo por dentro y que el resultado, dinamitarizara al PCE. Prueba conseguida.

No. Yo lo que les echo en cara es otra cosa. Es que en lugar de seguir siendo autocríticos, se durmieran en los laureles. Posiblemente, la mejor opción para hacer un cambio, fuera la transición. Pero joder, que el cambio hay que completarlo. Que uno puede hacer una constitución de trámite o transición, cuando unos jugadores lo hacen con las cartas marcadas y los otros con la soga al cuello. Pero que de eso ya hace mucho tiempo. Que lo que se tendría que haber hecho es exigir, otro proceso constituyente, éste sin chantajes de ningún tipo.

El PCE e IU, llevan mucho, pero que mucho tiempo, diciendo que “dicen que es una democracia y no lo es”… pero el maquillaje este de la transición, nos dejó bajo mínimos. La base social del PSOE actúa más como hinchas de fútbol que otra cosa. Cuando no les gusta lo que hace su partido, se enfurruñan pero ahí siguen, hasta justificándoles. Y claro, de tanto hacerlo, hasta se lo creen. Pasito pa’lante en el camino de la derechización.

Y que conste que lo de pelear por terminar el camino empezado en la transición, no es ya sólo de Carrillo, también la es mía, o tuya, o la de más allá. Nos hemos centrado en el día a día, en subsistir en este mundo capitalista y nos hemos olvidado de que las cosas hay que hacerlas bien y ordenadamente. Que si haces una mesa de cuatro patas, pero no le pones una, ésta cojea…

Y Carrillo a mi me recordaba a mi abuelo. Y no podía por menos que apreciarle. De considerarle uno de los míos. Aunque se fuera al PSOE, aunque a veces dijera cosas que me hacían hasta daño. Dichas por otros, me habrían dado más igual.

En cuanto al tema de Paracuellos. No voy a justificar lo que pasó allí. Pero no puedo que por menos que recordar a todo el mundo que eso era un “acto de guerra”. Que el bando nacional hizo muchos más. Que el bando republicano también hizo alguno más.

Y que no voy a consentir que los que más tienen que callar, esos mismos que ponen el grito en el cielo, porque haya quien hoy quiere recuperar a sus muertos de las cunetas, que son capaces de mandar a beatificar a torturadores, dejando fuera curas “rojos”, esos que cierran los ojos, no ya a los actos de guerra del bando nacional, sino a todo lo que vino después. La represión franquista, el robo de niños, la falta de libertad, se salgan con la suya. Si de verdad quieren que yo considere a Carrillo como un genocida, o me traes pruebas, o te lo metes por dónde te quepa.

En fin. De todo lo que he leído sobre Carrillo os dejo dos enlaces y un vídeo.

Pablo Iglesias en MásPúblico.

El vídeo qué el mismo enlaza, dado que le entrevistó él

Y un escrito que me recuerda, lo poco que sé, que no le haya interesado a según qué personas. Un escrito de Javier Ortiz.

P.D.: Este enlace también me parece muy interesante.