Santos de nuevo Presidente de Colombia

Publicado el 16 junio 2014 por Pasaporte Electoral @pasapelectoral

Colombia celebraba ayer 15 de junio la segunda vuelta de las presidenciales cuya primera vuelta dejó al actual Presidente Juan Manuel Santos y al opositor Oscar Iván Zuluaga a las puertas de la presidencia. Pocos recuerdan en el país latinoamericano una campaña tan sucia como la llevada a cabo por los dos contendientes, con acusaciones de espionaje, corrupción y uso de fondos surgidos del tráfico de droga. Sorprende que hasta hace pocos años Santos y Zuluaga fuesen compañeros de partido, el Partido de la U, creado junto al por entonces Presidente Álvaro Uribe al abandonar el Partido Liberal y crear un partido a su imagen y semejanza. Santos fue el candidato uribista a las presidenciales de 2010 en las que ganó y sucedió a su mentor, pero desde entonces la ruptura con Uribe ha llegado al punto de ser una enemistad irreconciliable. Tal es así que ha sido el candidato uribista, Zuluaga, quién ha llevado a cabo la campaña más agresiva contra Santos. Sobre todo ataques motivados por las negociaciones del gobierno con la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), principal tema de la campaña y que más ha agitado al uribisimo, defensor de una política mucho más dura contra la guerrilla.

Juan Manuel Santos pertenece a una de las principales dinastías políticas colombianas. Miembro de la alta burguesía, es descendiente de un Presidente colombiano y su familia es propietaria del periódico más importante del país. Se estrenó en la alta política en 1991 como Ministro de Comercio Exterior con el liberal César Gaviria, puesto que ocupó hasta 1994. Entre el 2000 y el 2002 volvió a ser Ministro, esta vez bajo el conservador Andrés Pastrana. En 2006 es el rival de Pastrana, Uribe, quién le nombra ministro de Defensa, puesto que ocupó hasta el 2009 cuando pasa a ser el sucesor de Uribe y candidato a las elecciones presidenciales de 2010, que gana en segunda vuelta contra el candidato del Partido Verde Antanas Mockus con un 69,1% de los votos. Durante estos años abandonó junto a Uribe y Zuluaga el Partido Liberal para fundar en 2005 el Partido de la U, partido inicialmente uribista y que en estas elecciones apoyó a Santos. Desde que accedió a la presidencia, Santos ha llevado a cabo una política mucho más abierta a una negociación con las FARC que la de su antecesor, caracterizado por la mano dura contra la guerrilla y sus vínculos a los paramilitares. En lo económico la administración Santos ha conseguido buenos datos de crecimiento (4,3% de crecimiento, 2,5 millones de colombianos fuera de la pobreza y una tasa de paro del 9,6%) en consonancia con el resto de la región, pero ha sido incapaz de combatir la desigualdad, una de las mayores de Latinoamérica y del mundo, y de frenar la corrupción, incluso ha sido acusado de favorecerla y extenderla. Ante este panorama Santos ha hecho del proceso de paz con las FARC su principal reclamo en la campaña electoral.

El otro gran favorito ha sido el uribista Oscar Iván Zuluaga. Aunque con una ideología muy semejante a la de Santos, Zuluaga defiende una postura más dura con respecto a las negociaciones con las FARC, negándose a que estas continúen hasta que la guerrilla deje de cometer atentados y reclutar niños. También son grandes las discrepancias con Santos con respecto a una futura integración de las FARC en la política colombiana. Zuluaga fue senador entre 2002 y 2006 por el Partido de la U, partido del que fue cofundador, y Ministro de Hacienda entre 2007 y 2010. Desde entonces es miembro del uribista Cambio Democrático.

La primera vuelta, celebrada el 25 de mayo, acabó con sorpresa; Zuluaga quedaba en primera posición con el 29,3% de los votos, por delante de Santos que se tuvo que conformar con el 25,7%. En tercer lugar quedaba también por sorpresa la candidata del Partido Conservador Marta Lucía Ramírez con el 15,5%, seguida por la izquierdista Clara López Obregón del Frente Amplio con un 15,2% y Enrique Peñalosa, del Partido Verde, con un 8,3%. Ramírez había sido senadora entre 2006 y 2009, Ministra de Defensa de 2002 a 2003 y Ministra de Comercio Exterior entre 1998 y 2002. López Obregón es Presidenta del Polo Democrático desde 2012 y fue alcaldesa de Bogotá entre 2011 y 2012. Peñalosa fue diputado de 1990 a 1992 y alcalde de Bogotá de 1998 a 2002 por el Partido Liberal.

Tanto Santos como Zuluaga han dedicado la campaña de la segunda vuelta a atraer al apoyo del resto de candidatos. El más exitoso ha sido Santos, que bajo la defensa del proceso de paz ha atraído el apoyo de buena parte del centro-izquierda colombiano, desde el Partido Verde, incluído Mockus, su rival en las presidenciales de 2010, pasando por López Obregón y el alcalde de Bogotá Gustavo Preto, líder de los Progresistas y uno de sus principales rivales políticos. La mayoría movilizados por una victoria de Santos que simbolice el repudio del pueblo colombiano al legado de Uribe, y por una apuesta por la paz. Algunas figuras del Polo Democrático, como el senador Jorge Enrique Robledo, han abogado por pedir el voto en blanco ya que Santos no deja de ser un candidato conservador. Santos también ha conseguido algunos apoyos entre el Partido Conservador, sumando todo ello a los partidos que ya le apoyaron en la primera vuelta, el Partido de la U y el Partido Liberal. En cambio Zuluaga sólo ha conseguido el apoyo de Ramírez, la candidata del Partido Conservador. Durante la campaña de la segunda vuelta Santos se sumó un tanto al anunciar que había comenzado conversaciones preliminares con el ELN (Ejército de Liberación Nacional), segunda guerrilla en importancia que actúa en el país.

Gracias a este trabajo de reunir apoyos, Santos ganaba la segunda vuelta, celebrada el pasado 15 de junio, con el 50,95% de los votos frente al 45% de Zuluaga. Una victoria mucho más estrecha que en 2010. Santos seguirá en la presidencia otros 5 años, pero Zuluaga consigue los suficientes votos como para ser una verdadera alternativa desde la oposición y recomponer el uribismo a expensas de las posibles consecuencias de las negociaciones con las FARC. Contará para ello con el apoyo de los 20 senadores y 16 diputados uribistas de la Cámara. Geográficamente Santos se ha impuesto en la capital y en las regiones caribeñas y del Pacífico, mientras que Zuluaga ha ganado en el interior.

Una de las principales características de estas elecciones ha sido la alta abstención. Durante los últimos años la participación no ha superado el 49%, lo que hace que Colombia ocupe el primer lugar entre los países con una mayor abstención en Latinoamérica. La abstención alcanzó el 60% en la primera vuelta y bajó levemente hasta el 53% en la segunda. También el voto en blanco, habitualmente en el 2%, subió hasta el 6% en la primera vuelta para bajar al 4% en la segunda. Las principales causas son la impopularidad de la clase política, a la que la ciudadanía percibe como muy alejada de los problemas cotidianos, la ausencia de temas como la educación o el paro en la campaña electoral, dominada por las negociaciones con las FARC, y la inseguridad provocada por las guerrillas. Durante las elecciones hubo incidentes asilados en los cuales el ENL impidió que se instalasen mesas de votación (las FARC habían decretado tregua durante las elecciones).