En el monte Auseva, en el concejo de Cangas de Onís, se encuentra la Santa Cueva de Covadonga, que alberga en su interior a la patrona de Asturias desde hace 1.300 años, y la Basílica del mismo nombre. Pero también existe un museo, varios edificios eclesiásticos, establecimientos hosteleros e incluso una oficina de correos.
En nuestro reciente viaje hasta el norte de España, donde visitamos la comunidad de Asturias, la visita a Covadonga era una cita que no podíamos eludir. Así que eso es lo que hicimos
Ya solo el camino es precioso, hicimos un par de paradas para fotografiar algunos pequeños núcleos de casas que nos encontrábamos en el camino. En principio el día se levantó con bastante niebla pero conforme fue pasando las horas terminó por ser un hermoso día soleado. Los niños disfrutaron mucho.
SANTA CUEVA DE COVADONGA
Empecemos por algo de historia. El origen de porque la cueva se convirtió en un lugar de culto es motivo de debate,
La tradición cuenta que Don Pelayo, primer rey de Asturias, persiguiendo a un malhechor que se había refugiado en esta cueva, se encontró con un ermitaño que daba culto a la Virgen María. Dicha persona rogó a Pelayo que perdonase al malhechor, ya que este se había acogido a la protección de la Virgen, y le dijo que llegaría el día en que él tendría la misma necesidad de buscar amparo en la cueva.
Algunos historiadores dicen que lo más lógico fuese que Pelayo y los cristianos que se refugiaron en la cueva de la persecución de los musulmanes, llevaran consigo alguna imagen de la Virgen y la dejaran allí después de la victoria en la Batalla de Covadonga.
Las crónicas musulmanas sobre la Batalla de Covadonga dicen que en esta cueva se refugiaron las tropas de Pelayo y se alimentaron de la miel dejada por las abejas en la roca. Las crónicas cristiana afirman que la intervención milagrosa de la Virgen fue decisiva para la victoria. En fin, cada uno cuentan la misma historia pero desde su punto de vista.
La primera construcción de la que se tiene constancia data de los tiempos de Alfonso I, el Católico, quién para conmemorar la victoria de Don Pelayo sobre los musulmanes mandó construir una capilla dedicada a la Virgen y que daría origen a la advocación de la Virgen de Covadonga, más conocida como la Santina.
La cueva en un principio esta recubierta de madera pero en 1777 un incendió destruyó tanto a la construcción como a la talla original de la Santina. La imagen actual es del siglo XVI y fue donada por la Catedral de Oviedo. Durante la guerra civil la imagen de la Virgen desapareció, como muchas otras imágenes religiosas en toda España, y fue encontrada en 1939 en la embajada de España en Francia.
Según algunos historiadores, en la cueva recibieron sepultura el Rey Don Pelayo, su esposa la Reina Gaudiosa, una hermana del Rey, la Reina Ermesinda hija de los anteriores reyes y su esposo el Rey Alfonso I el Católico.
Fuente de los 7 caños y pequeño lago
Antes de subir hasta la capilla encontrarás un pequeño lago donde los visitantes tiran monedas para pedir sus deseos, lo que más le gusto a los niños, y por un pequeño camino se llega hasta un fuente natural conocida como la fuente de los 7 caños y que las personas llenan con su agua botellas. Pero la historia cuenta que es un lugar importante para las jóvenes en edad de casarse, ya que la poesía dice así: "La Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara, la niña que de ella bebe, dentro del año se casa". Yo no bebí...
Después de tirar tu monedita tendrás que subir una larga escalera, para alguien como yo que he vivido en una cuarta planta sin ascensor durante más de veinte años es pan comido, pero con un niño de 15 kilos en brazos como que cansa más... jajaja. Conforme vas subiendo las escaleras y sorteando a los turistas, que quieren inmortalizar su momento, encuentras una pequeña tienda de recuerdos.
Pero hay otro camino para llegar hasta arriba y es un pasadizo que conecta la explanada de la basílica con el interior de la capilla. Claro que antes tendrás que haber subido hasta esa explanada, lo más normal con el coche.
En la capilla, como cualquier otra, tiene sus horarios de culto. Si quieres acudir a algunos ve con tiempo porque el espacio es muy reducido y existen poco bancos, pero siempre lo puedes escuchar desde un poco mas alejado, la acústica es buena. Eso intentamos nosotros, pero Javier decidió que la queridísima gorra de Spider-man de su hermano, Álvaro, estaba mejor en el lago de abajo que en la cabeza de este, os podéis imaginar el cabreo que cogió, así que decidimos que era el momento de una retirada. Y dejamos la gorra como una ofrenda/regalo, ya que fue imposible el recuperarla.
CAMPANONA
Si decides seguir visitando el lugar, y eso esperamos, lo siguiente es subir a la explanada de la basílica, nosotros lo hicimos en coche pero también lo podéis hacer a pie, mientras subes lo primero que verás de frente es una enorme campana.
No tiene ningún uso, solo el decorativo, es un trabajo realizado por los altos hornos asturianos Compañía Metalúrgica de La Felguera a finales del siglo XIX. Pesa 5.000 kilos y mide 3 metros de altura. Es una donación del conde suizo Sizzo-Noris y de Don Luis González Herrero.Fue primer premio y medalla de honor en la Exposición Universal de París de 1900 y su decoración, obra de Xavieron Sortini, representa la Divina Comedia de Dante, de entre la que destaca la imagen del juicio final.
Antes de llegar hasta el complejo del Santuario tendrás que pasar por los Leones, dos enormes figuras de estos bellos animales construidos en mármol de carrara por Pompeio Marchesi. Colocados en los años 60 procedentes de un pazo de Betanzos.
COLEGIATA
Si nos colocamos justo abajo de la cueva y mirando hacia ella, giramos a la derecha y nos encontraremos con la Colegiata de San Fernando. Es un edificio rectangular distribuido alrededor de un patio. Construida durante el pontificado del Obispo Don Diego Aponte de Quiñones, en el siglo XVI, No se puede visitar su interior. Justo a su lado encontrarás la Casa de Ejercicios, diseñado para todos aquellos que quieran un pequeño retiro para reflexionar, tanto en grupo como individual.
Cuando llegas hasta arriba encontrarás aparcamientos, la oficina de información turística, una pequeña comisaría de la Guarda Civil, merenderos, aseos, la oficina de correos o el museo.
EL MUSEO
Actualmente el museo acoge la mayor parte de piezas expuestas en la exposición del 2001, Covadonga Iconografía de una devoción, y de los fondos propios del museo. El lugar se divide en diez partes donde podrás encontrar grabados, pinturas o fotografías, los apartados son los siguientes:
1. La batalla de Covadonga. Pelayo: introducción al origen del Santuario, desde la batalla de Covadonga hasta el inicio del culto a la Virgen.
2. Contrucción de un espacio sagrado. Covadonga en la pintura y estampa devota: se cuenta entre otras cosas sobre el incendio de 1777 que destruyó la capilla original.
3. Covadonga en América: se resaltan las tempranas manifestaciones de devoción a la Virgen desde el continente americano.
4. Revitalización del Santuario de Covadonga en el siglo XIX: desarrollo de la devoción popular.
5. Exvotos: refleja la gran devoción y cariño que el pueblo siente por la Santina.
6. La Basílica: proyecto y construcción de la Basílica.
7. Covadonga en el siglo XX
8. San Melchor de Quirós: espacio dedicado al santo asturiano.
9. San Pedro de Póveda: espació dedicado a su persona.
10. Visitas papales: recuerda las visitas de los Papas Juan Pablo II y Juan XXIII.
11. Ofrenda de los peregrinos: se ha abierto reciente, donde se observan las ofrendas entregadas por los peregrinos, pero también se puede observar un manto donado por la Reina Isabel II.
Horario: abre todos los días de 10:30 a 14:00h y de 16:00 a 19:30h.
BASÍLICA DE COVADONGA
El monumento al Rey Pelayo nos dará la bienvenida a la Basílica de Covadonga. Fue el Arzobispo de Oviedo quien impulsó la construcción de este gran templo para devolver a Covadonga el esplendor de otros tiempos. Los planos fueron encargados a Roberto Frassinelli, aunque el proyecto final lo culminó su sucesor Federico Aparici. Su construcción comenzó en 1877 y fue bendecida e inaugurada en septiembre de 1901.
Es de estilo Neo-Románico, hecha en piedra rosácea y marmórea sacada de las mismas montañas de Covadonga, lo que le da un color único y hermoso. Aunque el día comenzó con niebla, a lo lejos podíamos identificar a la Basílica como si flotara entre los árboles. Una imagen preciosa.
Era una cita obligada y no nos decepcionó para nada. El lugar es mágico, no solo la Cueva o la Basílica, sino el enclave donde se encuentra y los elementos que lo rodean.
Después de visitar la Cueva de Covadonga, subir sus escaleras y el incidente de la gorra decimos tomar un café en uno de los bares en la parte baja, donde también puedes aparcar el coche. En ese mismo sitio hay varios puestos de souvenir de Asturias, de Covadonga y de la Santina. También existe un hermoso paseo de puentes de maderas que sortean riachuelos y una densa vegetación.
Como íbamos con niños decidimos emprender la visita temprano, así que cuando nosotros nos íbamos es cuando bastantes autobuses y turismo llegaban, fue todo un acierto ir antes y poder ver el lugar sin tanta gente y sin tener problemas para aparcar, que debe ser complicado en las horas puntas, porque cuando llegamos había una pareja de policías sin hacer mucho pero que luego iban dirigiendo a los coches.
Un lugar sin duda que hay que visitar alguna vez en la vida, nos encantó a toda la familia.
Esperamos que os haya gustado esta entrada, un saludo a todos¡¡¡¡