Puedo decir alto y claro:
no sé a dónde me dirijo,
me pesan los párpados,
a veces exploto y, otras,
tengo sequía de impulsos;
me marean las líneas del metro,
estoy harta de las hormonas,
los cambios,
harta de ser pezón y curva.
DE CUANDO ESTUVE FRENTE A TI
Las palabras se quedaban sin pulso,el jazz se me escurría por los dedos;tenía la nuca empapada de ti,y, de mis poemas, eras el centrode gravedad.
Los cuerpos eran instantes sin uso,mi voz buscaba, a kilómetros,tu guerra; dormida hablaba de timi boca e inerme latía el lucerode soledad.
Pero, tranquilo, que nada quedade cuando estuve frente a ti.
Saray Pavón en Ábreme si me quieres conocer (2014).