En casa como mas gustan las sardinas son fritas pero hay que buscar maneras de comerlas un poquito mas sanas. En cachopos también están riquísimas. Pero esta receta es una manera muy rica para que las coman los niños, ya que no lleva espinas. Es un plato rápido, sano y sencillo. Yo la hice con sardinas pequeñas, parrochinas como aquí las llamamos, pero se puede hacer con sardinas mas grandes, aunque cuanto mas grandes mas espina tienen. Así que para los niños siempre las cojo pequeñas. Una receta completa y sana.
Ingredientes:500 gr de sardinas4 patatas grandes2 cebollasaceite de olivasalajo en polvopimienta
- Limpiamos bien las sardinas, retirándoles cabeza, tripa, escamas y espina. Las dejamos escurrir.
- Las colocamos en una fuente con un buen chorro de AOVE, sal, pimienta y ajo en polvo y las dejamos marinar en la nevera 1 hora.
- Mientras pelamos las patatas, las cortamos en rodajas muy finas y las freímos. Las sacamos escurridas y las colocamos en la base de una fuente para horno.
- Pelamos las cebollas, las cortamos en plumas y las pochamos ligeramente en un chorrito de aceite, hasta que estén transparentes, les ponemos un poco de sal y colocamos sobre las patatas.
- Colocamos las sardinas abiertas y con la piel hacia arriba sobre las patatas y la cebolla y las regamos con la aceite de la marinada.
- Horneamos a 180º unos 15 minutos.