Después de 5 y años y medio anotando mis ideas en este blog espero, que si algo se tiene claro de mi, sobre todo para quien suele visitarme, es que evito la cocina complicada porque creo fervientemente que no es mejor ésta por el hecho de usar ingredientes poco usuales o porque su elaboración sea más"¿novedosa?" (no sé cual sería el antónimo de "viejuno")
Lejos está mi intención de opinar sobre eso. De hecho, en estos tiempos que corren, desgraciadamente, no hay más remedio que echarle imaginación e intentar alargar hasta el más mínimo céntimo. Incluso en estos momentos de cuenta atrás para las fiestas es inevitable ir pensando... y casi seguro que buscaremos otras alternativas más modestas y que no creo que por eso sean menos sabrosas.
La primera vez que usé Google fue para buscar una receta de diario, una idea, otra versión.
Hoy SARDINAS ¡¡¡ Gorditas y con la suficiente grasa aún para que sean jugosas. Mi primera idea... fritas, rebozadas, asadas, en escabeche ¡me encantan¡ pero no fue mala opción de hacerlas con una salsa de verduras y aderezarlas con alguna hierba aromática. Ya veréis que buenas...
Ingredientes:
- Sardinas en filetes (500 gr)
- Pan rallado
- 1 ó 2 huevos
- 1 puerro
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento verde
- 1 zanahoria
- 1 tomate no demasiado maduro
- Medio limón
- Un poco de vino blanco
- Unas ramitas de tomillo fresco
- 1 cucharadita de pimentón (y si os gusta, un poquito del picante)
- Sal, pimienta recién molida y perejil
- Aceite de oliva
Elaboración:
Salpimentamos los filetes de sardinas.
Calentamos el aceite en una cazuela amplia. Empezaremos sofriendo el diente de ajo, el puerro y el pimiento cortados a rodajas finas. Removemos apenas un minutos y añadimos la zanahoria cortada en bastoncitos. Cuando empiecen a reblandecer añadimos el tomate cortado también a rodajas. A partir de ese momento intentaremos solo agitar la cazuela para que la verdura no se deshaga.
Agregamos el pimentón y a continuación el vino y las rodajas de limón. Cubrimos apenas de agua y cocinamos unos 15 minutos a temperatura suave hasta que la salsa se ligue. Salpimentamos y reservamos.
Rebozamos los filetes de sardinas, primero en huevo y luego en pan rallado. Los freiremos en aceite hasta que se doren.
Serviremos los platos con una base de verduras y sobre ellos el pescado con un poco de salsa.