El restaurante estaba junto a la costa, no lejos de un puerto pesquero, por lo que pensamos que los productos del mar estarían bien frescos.
A la hora de elegir el menú, cada uno de nosotros optó por pedir un teishoku, un plato principal acompañado de su correspondiente ración de arroz. Algunos pidieron tempura de marisco (tenpura teishoku, 天婦羅定食), otros nos pedimos pescado a la parrilla (yaki sakana teishoku, 焼魚定食) y por último los amantes del sushi y el sashimi se pudieron un plato de pescado crudo (sashimi teishoku, 刺身定食).
Como ocurre en muchos restaurantes de pescado y marisco, los animales suelen mantenerse vivos en peceras de agua salada hasta que llega el momento de cocinarlos y servirlos en la mesa. Siendo el sashimi un plato de pescado crudo, la preparación no requirió mucho tiempo. El itamae agarró el pescado de la pecera, lo cortó en tiras y lo sirvió a la mesa. Cual fue nuestra sorpresa al comprobar que la cabeza del pez todavía seguía viva, mientras abría y cerraba la boca.
Como les pasará a muchos, supongo, la presentación de este plato no me resultó muy agradable así que me alegré de haber pedido pescado a la parrilla, con una salsa que por cierto estaba para chuparse los dedos. No obstante, mi amigo que probó el plato de sashimi dijo que también estaba muy bueno.
Comer sashimi de pescado aún vivo es una de tantas curiosidades gastronómicas que uno puede disfrutar en Japón, quizás no menos atrevida que comer fugu o pez globo, el cual resulta mortalmente venenoso.
Y vosotros, ¿os atreverías a comer sushi o sashimi de un pescado que fue cortado mientras aún seguía con vida? ¿Pensáis que se trata de una tradición culinaria cruel o desagradable?