¿Queréis saber más?, pues o viajáis por oriente o seguís leyendo la receta, vosotros veréis…
Ingredientes:
- 4 Pechugas de pollo grandes sin piel.
- Una cucharada (de café) de jengibre rallado.
- Una cucharada (de café) de cúrcuma molida.
- Dos cucharadas (de café) de comino molido.
- Una cucharada (sopera) de azúcar.
- 250 ml. de leche de coco.
- Una cebolla mediana.
- 2 Dientes de ajo.
- Dos cucharadas (soperas) de aceite de oliva.
- 5 Cucharadas (soperas) de crema de cacahuete.
- Cilantro fresco.
- Agua
- Brochetas de madera o metal.
Elaboración:
1.- Cortamos las pechugas en tiras (salen 5 de cada una).
2.- Mezclamos la leche de coco con la cúrcuma y el jengibre. Dejamos macerar al menos 12 horas.
3.- Ensartamos un trozo de pollo en cada brocheta. Los ponemos en una fuente de horno y los cocinamos (horno precalentado 180ºC. con grill encendido) durante 7 minutos por cada lado (si se quedan secos los pintamos con el caldo de marinar que ha sobrado).
Preparamos la salsa de cacahuete:
1.- Cortamos la cebolla en trozos grandes y pelamos los ajos. Los ponemos en la trituradora junto con el azúcar, el comino, una cucharada de aceite y dos de agua.
2.- Cuando tengamos una pasta fina, calentamos una cucharada de aceite en una sartén y freímos la pasta a fuego fuerte, sin parar de remover, durante 4 minutos.
3.- Incorporamos la crema de cacahuete y 100 ml. de agua y removemos hasta que hierva (si espesa mucho añadimos más agua).
4.- Servimos el pollo decorado con cilantro fresco con la salsa de acompañamiento.