Rusia sigue apretando las tuercas en Siria.
Y aprovechando la oportunidad para probar su armamento.
Un satélite israelí, el ISI EROS-B, ha detectado la preocupante presencia de los avanzados misiles Iskander SS-26 Stone.
El Iskander (designación OTAN SS-26 Stone) es un misil ruso de corto alcance casi-balístico transportable por tierra.
El misil supersónico de corto y medio alcance llega hasta 500 km, y se considera un arma táctica, no sigue una trayectoria enteramente balística, ya que durante su fase terminal puede realizar giros bruscos y lanzar señuelos. Además nunca abandona la atmósfera terrestre.
El Iskander-E consigue un alto grado de precisión y capacidad para superar las defensas antimisiles, constituyendo una alternativa a los bombarderos que no pueden operar con seguridad en espacios aéreos altamente vigilados.
Fuente: The Jewish Press