Saturno abre y cierra las ‘fuentes’ de Encélado

Publicado el 02 agosto 2013 por Resolviendoco @resolviendoco
Los gigantescos chorros de vapor de agua y hielo que arroja la luna Encélado, especialmente en su polo sur, varían según lo hacen las fuerzas mareales que actúan al girar alrededor de Saturno. Las imágenes facilitadas por la sonda Cassini muestran que estas emisiones son cuatro veces más brillantes cuando la luna orbita más lejos de la fuerza de gravedad de Saturno.

"Los chorros o jets de Encélado aparentemente funcionan como una boquilla ajustable de una manguera de jardín", dice Matt Hedman, investigador de la Universidad de Cornell (EE UU) y autor principal de un estudio que publica Nature esta semana.
“La boquilla está casi cerrada cuando Encélado está más cerca de Saturno y se abre más cuando se sitúa más lejos –añade–. Creemos que esto tiene que ver con la forma en que Saturno aprieta y libera a la luna con su gravedad”.
Así lo muestran las imágenes facilitadas por la sonda Cassini de la NASA, que confirman las predicciones de los modelos sobre los efectos de las fuerzas mareales sobre la actividad geológica en Encélado. En concreto, sobre las emisiones de vapor de agua y partículas de hielo que surgen de unas fisuras bautizadas como ‘rayas de tigre’.
Las fotografías revelan que los chorros o ‘plumas’ que se emiten desde el polo sur de Encélado son cuatro veces más brillantes cuando la luna está más lejos del planeta que cuando está más cerca. Es decir, las ‘fuentes’ se abren cuando actúa menos la gravedad de Saturno.
Océanos bajos la superficie helada
Los picos de actividad de las emisiones varían de forma predecible, un hallazgo que también proporciona nuevas evidencias sobre la existencia de depósitos de agua líquida, o incluso océanos, bajo la superficie helada de Encélado.
"La forma en que los jets responden a las fuerzas cambiantes que actúan sobre Encélado sugiere que tienen su origen en una gran masa de agua líquida", señala Christophe Sotin, otro de los autores y miembro del equipo Cassini en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
"El agua líquida es la clave para el desarrollo de la vida en la Tierra, así que estos descubrimientos 'abren el apetito' para conocer si la vida existirá en todas aquellas partes donde hay agua", plantea el investigador.