Quería recomendar una película de terror y no encontré mejor manera de comenzar que con Saw. Saw es una historia fenomenalmente trazada que reinventa el género o al menos nos deja un thriller de categoría a la altura de Seven o El silencio de los corderos. A diferencia de estos títulos Saw no cuenta con grandes actores (quizás podamos salvar al "morenito" de Arma Letal, un genuino Dany Glover) ni con director de renombre. James Wan dirige un ejercicio de angustia, agobio y tensión sin límites. Su compañero de pupitre Leigh Whannell le ayuda elaborando un guión moralista.El propio Leigh hace de protagonista de la historia, un doctor que no piensa en que su familia sea lo más importante.
Saw es una historia que tenía mucho jugo y que podría haber dado para una cinta más larga. En menos de dos horas nos sintetiza toda la intensidad del traducido en latinoamérica como "juego macabro". Saw fue en inicio un corto de 9 min totamente acorde con el largometraje y que no es muy conocido. El corto derivó en esta trama que se desarrolla apenas en una habitación lúgubre.
James Wan inició aquí dos cosas: una saga de terror que fue decayendo (él sólo dirigió la primera y Saw VII ya se puede ver) y una carrera orientada a las cintas de terror con títulos como Silencio desde el mal o Insidious. Hay gente que opina que es desagradable, pero acaso ¿no es desagradable la vida por momentos?
Es una historia moralizante que alcanza puntos que coquetean con el fin y que nos hacen ver ciertas cosas.Meteros en la historia y pensad en lo importante, aquellas cosas que hacen que aparezca el brllo en los ojos.