Vuelve por donde solía el trío más infalible de Escandinavia, y además lo hace en plan tremendo: ya aparecieron por aquí con ocasión de aquella primera y muy exitosa colaboración titulada “The Girl & The Robot“, y si bien con esta última pista no se alcanzan cotas tan elevadas, sí que consiguen disparar los beats al centro justo de la diana. Hablamos, claro está, del último sencillo lanzado de forma conjunta por esa musa de la modernidad que responde al nombre de Robyn, y sus avispados vecinos, los noruegos Röyksopp.
El mini-ábum (cinco temas) se publicará este próximo 26 de mayo, y se llamará como la primera de las pistas que de él conocimos, “Do It Again“. Aquel primer tema -he de reconocerlo- me dejó un poco frío, quizá porque las expectativas cuando se trata de semejantes expertos en pirotecnia son más bien altas, de partida. La canción no dejaba de ceñirse a la conocida fórmula de electro-pop que tantas alegrías nos han dado, pero quizá echaba en falta un poco de pegada… Todo lo contrario de lo que ocurre con el segundo de los temas lanzados, que acabamos de conocer: aquí lo que desaparece es el enfoque pop, y en cambio se acentúa el marchamo electrónico. Ay, que me perdonen los melómanos que de vez en cuando se dejan caer con su vasta cultura musical y sus años de conservatorio por estas páginas, pero, y lo que me gustan a mí estas cosas en plan makineta, un poco burricas…
De modo que, que nadie espere uno de esos himnos de los de lagrimillas sobre la pista de baile, a lo “Dancing On My Own“. En “Sayit” no hay apenas concesiones al formato radio-friendly, la cosa va de glorioso chunda-chunda, y la aportación vocal de la rubia es mínima, pero, canastos, es Robyn. Como se solía decir por aquí al respecto de una desaparecida y ultrafamosísima coplera: la más grande. La diva -un pelín petarda, también- a la que le permitimos todo: que aparezca en sus vídeos dándose el auto-lote (ejecutado por cualquier otro nos hubiera parecido patético), que se le caiga el micro en mitad del play-back, o incluso que comparta con el dúo de Tromsø una poco saludable afición a los disfraces poco afortunados. En este caso, y me refiero de nuevo a la canción que nos ocupa, se limita a recitar unas pocas líneas (y a aportar su potentísima imagen, claro) a las que da la réplica una voz procesada que parece salida del mismísimo Speak & Spell (nada que ver con Depeche Mode: me refiero al juguetito aquel de deletrear que tuvo una aparición estelar en la película “E.T. El Extraterrestre”). Lo que decía cuando comentaba aquello de que vuelven por donde solían: nuevo artefacto de la chica y el robot los robots que llegaron del frío, nuevo misil (cubierto de escarcha) sobre la pista de baile.