Lo que no me esperaba es que ¡él me invitase a merendar! Fuimos a una de esas cafeterias de Bilbao de toda la vida, en pleno barrio de Indautxu. Esas cafeterias donde ves a señoras de peluquería sentadas en mesitas de cuatro, con un café con leche y litros de colonia encima. Esa cafetería se llama Scala, y según entras notas como se para el tiempo, cómo parece que todo se vuelve de color sepia, mientras al otro lado de una barra de madera un camarero con pajarita te toma nota. Yo me dejé llevar por mi amigo, y que pidiera él, que para eso me invitaba: café con leche para él, cola-cao para mi, y dos raciones de tostadas (ale, que somos de Bilbao!)
No os imaginais lo bueno que puede estar algo tan sencillo como unas tostadas a la plancha, acompañadas de una mermelada suave de albaricoque, y recién hechas. Qué agradable es salir de una hora de masaje, sentarte en una mesa con un buen amigo, y disfrutar de un pequeño placer. ¡Anda que no hay rincones por descubrir en Bilbao!
CAFETERIA SCALAC/ Ercilla, 40. Bilbao
Ni les busqueis en Facebook, ni Twitter, ni Instagram. Ni tampoco tienen web. Oye, igual salen en las páginas amarillas, pero poco más. No tenia ni idea de que en esta cafetería tenían este pequeño postre-desayuno-merienda y que desde luego es un vicio confesable que todo bilbaíno debería disfrutar. Quizás no había caído en la cuenta de esta cafetería por la imagen que tiene, da la sensación de ser un club de señoras de taitantos (vamos, de sesenta para arriba), al que da un poco de corte entrar, pero ni mucho menos. Los camareros son muy amables, y atentos, vamos, de los de la vieja escuela. Todo un agradable descubrimiento.
Cola-cao+café+2 raciones de tostadas, algo menos de 8€