Sinopsis: ¿Puede un pirata aprender que el único tesoro verdadero reside en el corazón de una mujer?La viuda Silence Hollingbrook es pobre, encantadora y amable, y hace nueve meses cometió un horrible error. Fue en busca de un conocido pirata de los bajos fondos de Londres, con el fin de salvar a su esposo y, con ello, destrozó su matrimonio. Esa noche le hizo tanto daño que ahora vive con su hermano en un hogar para niños. Sin embargo, el pirata ha vuelto a aparecer en su vida y quiere su ayuda.
El «encantador» Mickey O'Connor es el pirata más despiadado de Londres. Devastadoramente guapo y terriblemente inteligente, se abrió camino a través de los bajos fondos Londres. Mickey no tiene sitio para las emociones tiernas como la compasión y el amor, y ve a las personas como peones a los que manipular. Sin embargo, nunca ha podido olvidar a la ingenua esposa del capitán que acudió a él en busca de ayuda.
Opinión personal:Sigo con la serie (no traducida) de Maiden Lane, esta es la tercera novela. A veces las ansias me pueden, así que ya había echado un vistazo a las diferentes opiniones y leído alguna reseña y no me ha pillado por sorpresa la pequeña decepción que ha supuesto.Iba preparada, es una lectura entretenida, porque la trama, aunque llena de tópicos, cuenta con algunos puntos álgidos que llaman a seguir con la lectura.Las que como yo lleváis ya unos años a cuestas leyendo este tipo de historias, tan solo con la sinopsis, ya veis que esta novela cuenta con una buena baza: Mickey O’Connor. Muchos son los personajes masculinos que pueden llamar de antemano mi atención. Los duques estirados, creo que estoy ya harta de decirlo, pero otros pueden ser los malos. Me chiflan, sobre todo porque es un trabajo muy complicado que la historia sea creíble y que, al final, termine perdonándolos. Aquí la gran frustración es que el malo es un farol.Pocas como Elizabeth Hoyt para ponerte la miel en los labios con los personajes secundarios, así que terminé la entrega anterior con unas ganas tremendas de profundizar en esa pareja que se encontraba en la distancia por la calle y cuya tensión sexual ya se anticipaba.Silence se ha quedado viuda y, tras la muerte de su marido y aprovechando que su hermano lleva ahora solo el hogar de huérfanos, se ha trasladado allí. Tiene una predilección especial por Mary, una de las más pequeñas y a quien alguien dejó a su cuidado. Es como una hija para ella y haría cualquier cosa por su bienestar. Gracias a la niña ha superado esa sensación de vacío que el escándalo social y el desastre de su matrimonio le provocaron, justo antes de la muerte de William. Silence es una mujer decidida pero a la que gusta pasar desapercibida, su vida tranquila ya le está bien y, aunque no es feliz, sí vive conformada. Mickey es uno de los piratas más duros y crueles de Támesis. Él solo superó un pasado que —no podía ser de otra forma— fue una infancia dura y tortuosa. Un hombre que se ha hecho a sí mismo y quien, gracias al pillaje y sus pocos escrúpulos ha conseguido pasar de la más absoluta pobreza a la más horrorosa depravación— y aquí la autora no se queda corta.Es un personaje que ha empezado muy bien, previsible, —porque más o menos todas sabemos cómo va a terminar el tema y cómo la dulce Silence será capaz de conquistar, con su ternura e inocencia e, incluso sacrificio, conquistar al más duro y frío corazón de los bajos fondos— pero es que ha sido un pirata muy light. No es un personaje plano, pero creo que hay ciertos matices que la autora podría haber aprovechado mucho más.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa