“Pueden esperar varios anuncios el próximo año incluyendo acuerdos exclusivos con artistas que están ansiosos de caminar hacia nuevos modelos de negocio”, comentaba el patrón del sitio, Kim Schmitz (Dotcom), ahora encarcelado.
Megabox permitiría a los artistas vender de forma independiente sus creaciones y retener el 90% de los ingresos. En el caso de que ofrecieran sus trabajos de forma gratuita también recibirían retribuciones a través de un servicio que se llamaba Megakey. “Es cierto, vamos a pagar a los artistas incluso con descargas gratuitas. El modelo de negocio de Megakey ha sido probado con un millón de usuarios y funciona”, comentaba Dotcom. Se trataría de un programa de gestión de la publicidad. "Imagine 450 millones de instalaciones de Megakey para el año 2015 con más de cinco millones de impresiones de anuncios por día. Eso paga un montón de contenido”. TorrentFreak consieraba que Dotcom estaba punto de dar un vuelco al modelo instalado de negocio musical.
El lanzamiento para este año aprovecharía la notoriedad de Megaupload. El sitio, antes de su clausura, era el 13 más visitado de Internet y suponía el 4% del tráfico mundial de la Red. Con 180 millones de usuarios registrados, recibía unos 50 millones de visitas al día.
La noticia explica mejor la aparición en diciembre de un video sobre Megaupload en el que varios artistas manifestaban sus simpatías por el servicio. Universal lo denunció ante el portal de vídeos de Google que, inicialmente, lo retiró. Megaupload acudió a los tribunales para defender su derecho a ofrecer este vídeo en el que todos los que participan lo hacían de forma voluntaria y expresa y en el que no se empleaban temas musicales sometidos a derechos. YouTube repuso el vídeo, pero en las alegaciones judiciales de Universal se argumentó que la retirada no se produjo, como inicialmente dijo la compañía, por vulneración de derechos de autor. Se hizo en función de un convenio suscrito entre Universal y YouTube.
En el documento legal, Universal explicaba que el 31 de marzo de 2009 suscribió un acuerdo con YouTube que consagra el derecho de la discográfica a acudir al Sistema de Gestión de Contenidos del portal de Google para reclamar la retirada de vídeos que vulneren sus derechos. Pero esta vulneración va más allá de los casos en que se ofrecen canciones de las que es propietaria la discográfica. Estos supuestos derechos alcanzan a contratos de exclusividad que tengan firmados con sus artistas. Es decir, si alguno de los artistas que aparecen en el vídeo tiene suscrito este tipo de contratos con Universal, la discográfica podría alegar que tiene derecho a retirar el vídeo aunque el artista haya dado su consentimiento para aparecer en el mismo.
YouTube, explicó que repuso el vídeo porque sus socios no pueden retirar contenidos a menos que posean los derechos o se trate de actuaciones en vivo sometidos a derechos exclusivos.
En el video aparecen Alicia Keys, Puff Daddy, Will.I.Am, Snoo Dogg, Estelle, Chris Brown, Kanye West, Lil John y celebridades como Jamie Foxx o la tenista Serena Williams.