Schwarzkopf Bonacure Repair Rescue Tratamiento Puntas

Por Rusta @RustaDevoradora

Son muchas las mujeres que en algún momento de su vida quieren dejarse el pelo largo. Hay algunas que tienen la suerte de tener una melena abundante que crece rápidamente y con aspecto sano, pero la mayoría se encuentran con un problema: al dejar crecer el pelo, las puntas se estropean con mayor facilidad. Entonces tenemos dos opciones: seguir dejando que crezca con las puntas hechas un asco, o cortarlas, muy a nuestro pesar, para que el cabello no se vea mal y crezca sano. Pero claro, si tenemos que cortar las puntas cada dos por tres, se tarda más tiempo en conseguir lucir una melena larga. ¿Existe algún remedio para que las puntas no se abran y de este modo no tener que cortar el pelo tan a menudo? Sí, este reparador de la marca Schwarzkopf.

A decir verdad, yo descubrí este producto cuando ya llevaba el pelo muy largo y no tenía intención de dejarlo crecer más, pero aun así tenía un problema: además de largo, tengo el pelo seco y muy fino, o en otras palabras, cumplo todos los requisitos para tener las puntas fatal. Antes de usar este reparador tenía que cortármelas cada quince días, y no exagero. Aunque solo fuera para poder mantener la longitud del cabello sin llevarlo estropeado, también me hacía falta un producto que cuidara de las puntas. Cuando encontré este reparador (creo que a través de una opinión), se me iluminó el cielo.

Con respecto a la firma, Schwarzkopf suele tener buena fama en sus productos capilares. Hay que diferenciar dos vertientes: una para el público general, bajo el nombre de Gliss, y una profesional (BC Bonacure), en la que se encuentra este reparador de puntas. Ambas contienen los productos básicos para cada tipo de pelo (champú, acondicionador, mascarilla), pero también algunos más específicos como el mismo reparador que os comento hoy. Además, en la línea profesional encontramos productos de tipo especializado, como el champú perteneciente a la misma línea que este tratamiento, también adecuado para cuidar las puntas aunque este no me ha llamado lo suficiente como para probarlo. Mi experiencia con esta firma se limita a un trío de champú-acondicionador-mascarilla de Gliss para dar reflejos al cabello que no me fue demasiado bien (daba brillo, pero a costa de resecar el pelo), y a un producto de Bonacure para dar brillo al cabello que me gusta bastante aunque tampoco lo considero imprescindible o insustituible. En cambio, estos dos últimos adjetivos sí que se aplican al tratamiento del que os hablaré hoy, así que estad atentos y tomad nota de mi recomendación.

Presentación del producto
El producto se presenta en un tubo de color blanco con una tira roja, bastante sencillo. Es de los que se soportan sobre su base, tiene tapón tipo click y no viene dentro de ninguna caja. El envase de antes era gris y tenía la misma forma. Tengo la sensación de que, a pesar de su buena reputación, en Schwarzkopf prefieren invertir más en la formulación de sus cosméticos que en una presentación bonita (y me gusta esta filosofía, lo que cuenta es el interior).
Contiene 75 ml. Dicho así puedo parecer poco, pero si tenemos en cuenta que es un producto para las puntas y que con poquita cantidad en cada aplicación basta, os aseguro que cunde muchísimo.

El precio –y ahora viene el punto negativo– es de unos 15 euros. Ya sabéis que en temas de cosmética suelo tirar por las marcas baratas, pero con el pelo no me importa hacer una excepción porque me lo cuido mucho. Además, con lo que dura cada tubo de reparador y lo bien que va, los 12 euros quedan totalmente amortizados.

El reparador se vende en perfumerías y, por lo que leo en otras opiniones, también en peluquerías, pero en ningún caso lo busquéis en supermercados y demás. Yo suelo comprarlo en Druni o Gala, que son dos cadenas de perfumerías bastante extendidas por mi zona, aunque supongo que no es difícil encontrarlo en otras.

¿Para qué sirve y cómo funciona?

Como su propio nombre indica, se trata de un producto indicado para el tratamiento de las puntas abiertas, aunque yo me refiero a él como reparador de puntas, que me parece más simple. Se aplica sobre las puntas del cabello y su función consiste en reparar las puntas abiertas y reforzar las que estén sanas para evitar que se estropeen. No es un acondicionador, ni un suavizante ni tampoco una mascarilla, sino un producto específico para esta zona de la melena. Sin duda se trata de un descubrimiento muy útil, aunque hay quien puede pensar que no hay reparación posible para las puntas y este producto es un engañabobos. Ya os adelanto que en mi caso no es así.

El reparador actúa sellando la cutícula del pelo y reparando el interior de la fibra, con lo que se consigue un pelo más fuerte y con mejor aspecto. Sus principios activos son los complejos de proteínas Cura+Protein Complex y Amino Cell Rebuild. Es de color blanco, tiene una textura en gel y su aroma me parece suave y agradable. Con este sistema, Schwarzkopf (no sabéis lo que sufro cada vez que tengo que escribir el nombrecito) nos promete unas puntas suaves, brillantes y flexibles.

Sé que hay reparadores de puntas de otras marcas (incluso más baratas, creo que en Deliplus tienen uno) y que no es algo exclusivo de Schwarzkopf, pero mis impresiones sobre él son tan positivas que nunca he querido cambiarlo. Normalmente no soy fiel durante mucho tiempo a un mismo producto cosmético; no obstante, cuando encuentras uno que te va tan bien pienso que lo mejor es seguir con él y evitar experimentos con otros similares. Con esto os podéis imaginar que estoy contentísima con él, aunque dejo el dato de las otras firmas por si alguien tiene ganas de probar un reparador pero prefiere empezar por una opción más económica.

Aplicación
El reparador se aplica después de lavar el pelo, cuando todavía está mojado, y no requiere aclarado. En la tienda me dijeron que lo tenía que aplicar desde la mitad del cabello hasta las puntas (entonces necesitaría un tubo por día), pero yo solo lo uso en los últimos cuatro dedos (las puntas, vaya) y me va fenomenal. Se coge una pequeña cantidad de gel y con los dedos se extiende por las puntas de cada mechón del cabello (no hace falta complicarse mucho, con dividirlo en cuatro partes y repartirlo bien es suficiente). Supongo que quien lo lleve más corto podrá permitirse el lujo de extenderlo más, pero no lo veo imprescindible. Con respecto a la frecuencia, es recomendable usarlo cada vez que os lavéis el pelo para mantenerlo protegido de las agresiones externas.

Efectos

En un primer momento cuesta un poco apreciar los efectos del reparador. Es decir, tú te lo aplicas y seguidamente te pones a hacer lo que hagas cuando te acabas de lavar el pelo (secarlo al aire libre, con el secador…), en ese instante no vas a apreciar diferencias como puede ocurrir con desenredantes o productos para dar brillo. No; para observar las mejoras producidas por este tratamiento se necesita esperar un tiempo y comparar el aspecto de tus puntas con el que tenían unas semanas (o meses) atrás.

Probablemente, la mejor demostración de la eficacia de este producto es el hecho de que he pasado de cortarme las puntas cada dos semanas a hacerlo cada dos meses, aproximadamente. El reparador no puede luchar contra la naturaleza y lógicamente las puntas se acabarán estropeando, pero refuerza la fibra capilar y con ello retrasa su apertura. Realmente se nota que las puntas se mantienen bien durante más tiempo, e incluso cuando las corto no están tan mal como cuando todavía desconocía la existencia de este artículo. Todo un descubrimiento para mí.

Aun así, tengo que hacer una inciso: en el envase prometen reparar las puntas abiertas y protegerlas de cara al futuro. Yo discrepo un poco: si tienes las puntas mal, no puedes pretender que el reparador haga un milagro. Lo mejor es cortarlas y, una vez las tengas sanas, empezar a usarlo para conservarlas bien durante más tiempo. Sé que si os habéis propuesto dejaros el pelo largo os va a doler cortar las puntas nada más empezar, pero os aseguro que a la larga os compensa porque este tratamiento va muy bien.

Además, cuando ha pasado un rato después de la aplicación del gel, se puede apreciar que las puntas están más duras, con una textura similar a la que proporciona la espuma, para que os hagáis una idea. Esto demuestra que el reparador les aporta fuerza (y brillo, que nunca está de más), lo podemos ver —o mejor dicho, palpar— nosotras mismas. No deja las puntas duras en un sentido negativo, sino que estas conservan su naturalidad y su aspecto sano en todo momento. Como se puede suponer, esta “capa” de gel va desapareciendo conforme pasa el tiempo, por eso es recomendable no olvidarse nunca de aplicarlo después de cada lavado. Con esto tenéis más que suficiente para mantener unas puntas fuertes y sanas.

Por otro lado, os aseguro que el producto cunde muchísimo y dura varios meses. Con poquita cantidad tenéis suficiente porque al tener una textura fluida se extiende con suma facilidad por los extremos de cada mechón y no se hace necesario gastar demasiado reparador. Ahora que lo pienso, diría que gasto unos dos tubos al año, aplicando el gel después de cada lavado. ¿Qué son unos 30 euros al año si el producto realmente funciona y me evita tener que cortarme las puntas tan a menudo? ¡Nada! Así que si tenéis reparos por pagar unos 15 euros por un tubo tan pequeño, ya os los podéis ir quitando porque la compra compensa (os lo dice una que siempre tira por lo barato).

En general, este reparador de puntas fue un gran descubrimiento para mí y ya llevo alrededor de tres años usándolo, de modo que podéis imaginaros lo satisfecha que estoy con él. Yo no quiero dejarme el pelo más largo, pero mantener la melena de un largo determinado también cuesta porque las puntas se estropean y a nadie le gusta lucir el cabello estropeado. Este reparador de Schwarzkopf puede ser vuestro gran aliado si estáis hartas de tener que cortaros las puntas cada dos por tres; además, su facilidad para aplicarlo lo convierte en un producto que no da pereza usar y enseguida pasa a ser uno más de tu rutina de cuidado capilar.

Conclusión

Lucir una bonita melena con las puntas sanas es posible gracias a este tratamiento reparador de la línea profesional Bonacure de Schwarzkopf. El producto hace honor a la firma que nos lo ofrece y cuida esta zona del cabello hasta el punto de retrasar considerablemente el momento de cortarlas. El gel aporta fuerza a la fibra capilar, de tal forma que este se vuelve más resistente y fuerte frente a las agresiones externas a los que lo sometemos (secador, planchas… o simplemente el frío y el paso del tiempo). Me parece un cosmético imprescindible para cualquier persona que le guste cuidarse, y también lo recomiendo especialmente a quienes quieran dejarse el pelo largo. Todo un hallazgo que cumple sus promesas.