La tecnología está avanzando considerablemente rápido y por suerte, cada vez va a ser más complicado que nos engañen a los consumidores. Echando la vista atrás pienso cómo antiguamente nos teníamos que creer todo lo que nos contaban en la televisión y la radio, pero gracias a la aparición de internet ahora podemos verificar todo lo que se nos cuenta y leer y saber de todas aquellas cosas que posiblemente no nos han contado en la televisión porque, parece que no es una noticia tan interesante o morbosa.
Otras situaciones en las que nos hemos podido sentir engañados es cuando hemos ido a un restaurante y nos hemos tenido que creer que lo que habíamos comido era realmente lo que habíamos pedido, o a quien no le ha pasado que se ha comprado un cinturón o un bolso y hasta que no ha llegado a casa y se ha fijado bien en la etiqueta no se ha dado cuenta que era de plástico, y no de cuero como nos habíamos creído en la tienda. Por suerte, esto también está a punto de cambiar gracias al dispositivo que os queremos presentar hoy:
Se llama SCIO y ha sido creado por la empresa Consumer Physics. Se trata de un sensor molecular que nos permite escanear cualquier tipo de producto que tengamos a nuestro alrededor y saber de qué material está compuesto, ya sea sólido o líquido, comida, plantas, medicinas, textil… cualquier objeto que se nos ocurra.
La compañía ha utilizado la plataforma de kikstarter para financiarse y han conseguido el dinero necesario con creces, así que en breve podremos disponer de este gran invento. Además, es muy pequeño, se coge perfectamente con la mano, ya que mide 73x25x16,5 mm y pesa únicamente 20 gramos, así que podremos contar en todo momento con este nuevo compañero que nos permitirá tener un buen conocimiento de todo aquello con lo que interactuamos y de lo que nos alimentamos cada día.
Cómo funciona el mini escáner SCIO
El funcionamiento de SCIO se basa en la espectroscopia de infrarrojo cercano, que se fundamenta en la absorción de la radiación por las moléculas en vibración. Es decir, cada molécula del objeto que se va a analizar comienza a vibrar de una determinada manera gracias a la energía que se le suministra mediante luz infrarroja. Así, SCIO incluye una fuente de luz que ilumina el objeto y un sensor óptico, el espectrómetro, que recoge la luz reflejada desde el objeto. El espectrómetro es el encargado de recoger las vibraciones de las moléculas y procesarlas. En ese momento, los avanzados algoritmos analizan el espectro y en segundos entregan información sobre el objeto analizado a nuestro Smartphone a través de Bluetooth.
Además, cada vez que usemos el escáner SCIO se almacenará la información en una base de datos, con lo que irá aprendiendo cuanto más lo usemos.
¿Os imagináis cuántas cosas podremos analizar?. En baladingo creemos que es una idea genial.
Si queréis disponer de toda la información, echad un ojo a la web http://www.consumerphysics.com/myscio/