Corrían seis fechas del Torneo Apertura 2010, uno de los más vertiginosos en cuanto al tema del resultadísimo, y ningún DT había dejado su cargo. Hoy en día, perder 3 partidos seguidos y seguir en el cargo de entrenador es, prácticamente, imposible. Incluso técnicos que actualmente parecen estables como Borghi en Boca, han tambaleado fechas atrás. O el mismísimo Russo, después de ganar por 4 a 0, ya no es tan discutido.
“A los siete días descansó” es la reconocida frase. En la séptima fecha, los que descansarán serán varios técnicos que ya no siguen con sus funciones en los distintos equipos. Por un lado, Garnero decidió dar un paso al costado en Independiente, Rivoira no sigue más en Huracán y Mohamed, después de perder en la Bombonera deja Colón.
La situación del equipo de Avellaneda es compleja, de 18 puntos sólo pudo conseguir 1, y si bien, clasificó (ajustadamente) a la segunda ronda de la Copa Sudamericana, esto no sirvió para darle la continuidad a Garnero. De la mano del ex Arsenal, también se fue el manager, Cesar Luís Menotti. Uno de los más cuestionados junto al presidente, por la gente que le reclamaba haber desarmado un plantel con la ida de jugadores como Piatti, Gandín y Nuñez. La idea de Julio Comparada es volver a contratar a Américo Rubén Gallego, justamente el predecesor de Garnero.
En Colón se termina un ciclo de casi 2 años y medio; el Turco Mohamed decidió dejar su cargo. Los motivos serían también la falta de resultados. Ante un plantel que, a priori, parecía como para pelear los primeros lugares: con la llegada de jugadores como Joaquín Larrivey, de pasado europeo; Damián Díaz, de buen paso en Universidad Católica; el “Lobo” Ledesma, una de las piezas claves que quería Ramón Díaz para su equipo; sumado a los goles del Bichi Fuertes y la verticalidad de Higuaín ilusionaban a los hinchas. Sin embargo, el Turco no pudo conseguir lo realizado en campañas anteriores y decidió renunciar. Su sucesor estaría entre Fernando Gamboa, Leonardo Astrada y Diego Pablo Simeone.
En Huracán, el Chulo Rivoira había asumido como sucesor de Ángel Cappa en diciembre de 2009 y había completado una buena campaña, terminando décimo con 26 puntos y ganando partidos claves como a Boca en la Bombonera. La idea del presidente de la institución de Parque Patricios fue consensuada con el ex Atlético de Tucumán, y ambos decidieron que Rivoira no debía seguir después de la derrota por goleada contra Gimnasia (un rival directo por el descenso). Carlos Babintong ya decidió a Miguel Ángel Brindisi para que se ponga el buzo, comenzando así, su segundo ciclo en el club.
En las próximas fechas veremos quienes ensanchan la lista de renuncias y despidos que se comenzó a escribir en la última fecha.