Pero todo tiene su punto bueno. No diré que añoraba tanto escribir en el blog y a vosotros que en realidad estaba deseando volver, porque sería mentir como un bellaco, pero la verdad es que sí que me apetecía el volver al ejercicio diario de escribir y comentar cualquier cosa que se me pasara por la cabeza y haceros partícipes de todos los sitios en los que he me cebado como un gorrino, que no han sido pocos.
Vale, también reconozco que mi desaparición fue bastante repentina y no he dado explicación alguna, pero la verdad es que nada más comenzar mis vacaciones, hicimos las maletas y nos marchamos a un lugar sin apenas conexión, así que no tuve ni tiempo siquiera de escribir un sencillo mensaje del estilo "me piro, pringados". Seguro que sabréis perdonarme o seguramente ni os haya importado.
El caso es que ya estoy de vuelta, con un montón de cosas preparadas para ir contándolas. También os confimo a los que me habéis escrito preguntando, queda pendiente por escribir el último capítulo de la primera historia que estoy escribiendo para Alicia Young que espero tener listo en los próximos días.
No quiero entreteneros más con una entrada que sólo sirve para lamentar que se han terminado mis vacaciones y restregaros lo bien que me lo he pasado. ¡Empezamos!