Se acabó la corrupción y se acabaron los corruptos. Es ROBO y son LADRONES.

El uso frecuente de las palabras provoca un debilitamiento de su significado porque las personas nos acostumbramos a utilizarlas. Lamentablemente, la frecuencia de uso de los términos “corrupción” y “corruptos” ha derivado en que los españoles nos acostumbremos y perdamos de vista la gravedad de los hechos. Sería conveniente por tanto que empezáramos a llamar a las cosas por su nombre. No es corrupción, es un ROBO. Y quienes lo cometen no son corruptos, son LADRONES.

Nos roban el dinero que los españoles generamos con nuestro trabajo y que aportamos, a través de los impuestos, a la caja común para que se financien los bienes y servicios públicos esenciales. Pagar los colegios, los hospitales, las carreteras, la solidaridad…; ésos deben ser los destinos de nuestro dinero y todo aquel que se lo lleva nos está robando. Si estás de acuerdo: http://www.blesayratoaltalego.com/