El acto cerró el proceso constituyente que inició la formación hace justo dos meses, denominado 'Asamblea Ciudadana Sí Se Puede', que ha servido para fijar los principios organizativos, políticos y éticos de la formación y para elegir a las personas encargadas de liderar el proyecto a partir de ahora. En sus primeros meses de exitosa existencia, Podemos sorprendió al mundo por su democracia interna y por el peso de sus miembros y círculos ciudadanos en sus decisiones.
Ante sí tenía el reto difícil de lograr que un partido político pudiera funcionar de manera democrática y con decisiones colectivas, pero Podemos ha tirado la toalla y se ha unido al modelo generalizado de partidos liderados por una persona y un equipo que le arropa, una fórmula vertical que, según datos fácilmente comprobables, ha generado elitismo, distancia con respecto a los ciudadanos, falta de libertad, de democracia y de verdadero debate interno, amiguismo, arbitrariedad y otros muchos vicios que están convirtiendo a los partidos políticos en organizaciones peligrosas, mas adversarias que aliadas de la ciudadanía.
El paso dado por Podemos no indica que vaya a caer en esos mismos vicios, pero si que ha emprendido el camino que conduce a esos dramas y carencias.
Podemos tenía una "deuda" muy importante con la democracia interna, pues en su gestación, nacimiento y sonado triunfo electoral tuvieron mucho protagonismo los centenares de asambleas populares que funcionaban en muchas ciudades españolas, donde se habían refugiado los activistas del 15 M y los muchos decepcionados e indignados ante la falta de democracia y la injusticia reinantes en España. Esas asambleas, donde hay miles de activistas bien curtidos que auparon a Podemos, le tienen pánico al verticalismo de los viejos partidos y exigen una horizontalidad a la que Podemos acaba de dar la espalda.
Muchos de esos grupos y activistas ya se han descolgado de Podemos, aunque la inmensa mayoría sigue dentro, electrizados por el éxito del nuevo partido y esperanzados en que no se deslice hacia los vicios que han hecho del PSOE, el PP, IU y otros partidos agrupaciones plagadas de corruptos y asociaciones alejadas del bien común, de la democracia y de los ciudadanos.