O mucho cambian las cosas en los próximos días o durante la próxima Semana Santa, y por segundo año consecutivo y no por causas climatológicas, la plaza de toros de Priego no albergará festejo taurino alguno.Como reza el dicho, “…a perro flaco todo son pulgas”, y en los últimos días se han ido confirmando, uno tras otro, ciertos detalles que harán casi imposible que clarines y timbales vuelvan a sonar en el más que centenario coso de Las Canteras. Y todo ello pese a que el Consistorio ha recibido durante los últimos meses ocho propuestas, ¡sí ocho!, para gestionar la plaza durante la presente temporada, algunas de ellas con opción a seguir durante más tiempo. Pero por unas razones u otras que ahora no vienen al cuento, a día de hoy no se cuenta con empresa.Y si a esta orfandad empresarial añadimos la “bomba” que se está preparando en Cabra, pues si había pocas ganas, lo que faltaba es ver en la vecina localidad un cartel con tirón en taquilla para que los pocos valientes que aún seguían en su empeño de ofrecer toros en Pascua, desistan por completo, toda vez que por estos lares y aunque no me guste mucho el término, la afición es más “torerista” que “torista”, y donde se pongan dos buenos pegamentazos como Dios manda, que se quiten toros de hierros míticos y matadores que se juegan el pellejo, con todos mis respetos para los susodichos pegamantazos que los pobreticos míos, ni pinchan ni cortan. Con poner la mano y llevarse el parné tienen bastante.Una pena pero la cosa está así.Y ya lo que faltaba para el duro… vuelven los fantasmas de los episodios protagonizados por los sindicatos taurinos, que siguen demandando el pago de los nada más y nada menos que 38.613 euros que aún se le adeudan a dos matadores que en las temporadas 2011 y 2012 actuaron en Priego. ¡Para mearse y no echar gota!.Como digo, en estos momentos la no apertura de Las Canteras en la próxima Semana Santa es toda una realidad y de no obrarse un milagro, algo poco frecuente pese a que un servidor se confiesa creyente, Priego se quedará sin toros y lo que es peor, con su plaza herida de gravedad de cara a un futuro inmediato.
Ojalá me equivoque y dentro de unos días tenga que contaros algo positivo al respecto, pero por desgracia, mucho me temo que no será así y los tendidos del coso prieguense permanecerán otro buen puñado de meses, más o menos como en la foto que ilustra este post.