Se busca el bar más viejuno de España

Por Biscayenne
Todo el mundo debería tener un bar viejuno en su vida. Un lugar donde te conozcan, donde sepan cómo tomas el café y guarden tu periódico preferido detrás del mostrador hasta que llegues. Un sitio en el que lo mismo te prestan unas pinzas para el coche que una barra de pan, y donde se brinda con sidra achampañada la mañana de Nochebuena. Un bar en el que sí saludas a tus vecinos porque ya no son vecinos, son parroquianos y suena muchísimo mejor.
Yo he tenido la suerte de ser asidua parroquiana de distintos bares y a cada cual más viejuno. Desde los de mi pueblo (el Fénix, el Copas y el Pensio) hasta el que me sirvió de hogar desayunil durante tres años (el Toscana) o al que vuelvo siempre para tomar el sol en su terraza (el Bilbao). Ahora que trabajo desde casa y no tengo excusa para ir a tomar el café al bar lo echo terriblemente de menos.
Pero se ve que no soy sólo yo y que los bares de toda la vida están dentro de nuestra identidad colectivo. Ahí está el bar del Tío Cuco, escenario del famoso debate entre Rivera e Iglesias,  o el imaginario bar Antonio del anuncio de lotería del año pasado. Los dos encarnan encarnan el espíritu entrañable de los bares de barrio y ambos por supuesto son viejunos. Sin embargo, este tipo de negocios está en grave peligro de extinción debido a cierres, remodelaciones y esa horrenda moda de abrir locales clónicos con ladrillo visto y falsas vigas de madera. La otra opción es la de los modernitos de turno que cogen el traspaso de un bar octogenario para "seguir dinamizando el barrio" y lo que terminan haciendo es convertirlo en un tugurio hipster con sofás hechos de palés, café con dibujitos en la espuma, tapa de cuscús y baños unisex. Malditos sean. Esta sucesión de hechos, que estáis creyendo exagerada, me ha ocurrido ya dos veces este año. Donde había un entrañable local con futbolín y tapa de asadurilla hay ahora un sitio en el que te sirven la ensalada en tarro de cristal y Russian Red suena sin parar. Eso sí, han dejado en la pared una foto antigua del bar original porque les parece cool. O irónico. O mecagoentodo.

Esto no puede quedar así. De modo que me arremangué, le pedí ayuda a mi amigo Iker de La Gulateca y esto es lo que hemos ideado para salvar el mundo: encontrar el bar más viejuno de España.  100% tradicional y sin asomo de postureo, hipsterismo o modernidad alguna, el bar más viejuno de España seguro que tiene tapas variadas, bota y porrón, tapete para jugar al mus, menú del día de lunes a viernes y señores que beben solysombras a las 10 de la mañana. Probablemente tiene también calendarios pasados de moda en la pared y una foto del equipo de fútbol local de hace 35 años. No puede faltar el mostrador de zinc, las cazuelitas de barro y las botellas de alcohol de muchos colores aunque luego sólo usen dos.
Primero aclaremos ciertos conceptos: 
- Tal como nosotros lo vemos, viejuno no es un adjetivo peyorativo. Viejuno es todo aquello que no ha sufrido aparente renovación o modernización y que conserva su esencia original. Viejuno no es cutre, ni casposo ni sucio, ojo ahí.

- Viejuno tampoco es sinónimo de antigüedad, aunque sabemos que existen bares con cientos de años de solera. El clásico bar detodalavida exige ambiente llano y popular, de modo que no se tendrán en cuenta locales señoriales, aristocráticos o de público excesivamente disitnguido. No os volváis locos buscando el bar más antiguo de vuestra ciudad sino el más auténtico.- No sirven imitaciones ¡Muerte y destrucción a los bares que intentan copiar el estilo de una cafetería antigua!- Se pueden presentar bares, tabernas, restaurantes (eso sí, que tengan barra), chigres, figones, desgustaciones, cafeterías, cantinas...- Durante los dos próximos meses queremos que nos enviéis fotos, nombre y a poder ser dirección del bar más viejuno y entrañable que conozcáis. Podéis usar el hashtag #barmásviejuno en redes sociales o enviarnos la información por correo electrónico a barviejuno@lagulateca.com.- Entre todos los amables contribuyentes sortearemos una estupenda Polaroid Snap gracias a Reflecta. Una cámara digital que imprime las fotos al momento, como las Polaroid de siempre. Es un regalo muy de modernos pero bastante mejor que mandaros un porrón.- Crearemos un álbum online donde podáis ver todos los bares propuestos y así contribuir a la causa gastándoos vuestros ahorros en ellos. Los locales finalistas ganarán un sello de calidad y la gloria eterna.


El #barmásviejuno intenta atraer más clientes a los bares de siempre, para que no sigan cerrando uno detrás de otro partiéndome el corazón. El último fue el Valdesogo, mi bar viejuno preferido hasta hace poco y el que servía el mejor vermú del mundo. Más conocido como el Peleas, los leoneses lo conocerán porque llevaba abierto más de 100 años y tenía una estufa de carbón con pinta de ser totalmente ilegal a estas alturas del siglo XXI. Pero a mí me encantaba ir y mirar su colección de botellas con nombres épicos o ignotos:  Fundador, Magno, Veterano, Osborne 103, Martini de cuando San Juan bajó el dedo, Carlos III, ron de marca desconocida, licor Vudú, pacharán Olatz, whisky DYC, anís Castañuelas, licor de hierbas, Garvey y Terry.

Venga, haced la buena obra del día y pensad en cuál es el bar más auténtico que conocéis. Contádnoslo o sed egoístas y guardaoslo para vosotros. Al final lo importante es sentarte en la barra, pedir un carajillo mientras abres el periódico y saludar a los parroquianos.