Émilienne ronda los cuarenta años, es artista visual y fotógrafa, además de madre. Su último proyecto artístico consiste en fotografiar mujeres perfectas. Con este trabajo aspira a ganar un prestigioso concurso en Arlés. Comenzará retratando a su vecina Julie, que, a ojos de Émilienne, encarna el paradigma de la perfección. Sin embargo, la realidad pronto revelará que Julie no es tan perfecta como parece. Reservoir Books 2016 / 192Pág. / 18.90€
Émilienne, como la mayoría de los artistas, desea triunfar, que se le reconozca su trabajo, dejar un legado cuando muera. Pero a sus cuarenta años Émilienne no lo ha logrado, escoge trabajos sencillos – bodas, comuniones, sesiones de fotos…- para poder subsistir mientras lucha incansablemente, aunque no sabe como, por destacar.
De pronto se entera de que hay un concurso fotográfico muy importante, por el que podría ser conocida internacionalmente. Simplemente debe encontrar a la mujer perfecta y retratarla. En un primer momento, entusiasmada, Émilienne cree que dicha misión será sencilla, pero pronto comprenderá lo equivocada que estaba.Nada más comenzar la novela la autora nos pone en situación sobre la infancia de la protagonista. Y es que en un primer momento vemos a Émilienne como una mujer divorciada, con un hijo adolescente que comienza a hacer su vida y una carrera profesional estancada. Con una personalidad un soñadora pero un poco, como decirlo, pasota pronto descubriremos el porqué de su personalidad. Su infancia no fue sencilla. Marcada por los continuos viajes, sin un hogar fijo y unos padres más preocupados de triunfar como artistas que de criar a su hija pequeña. Émilienne siempre estuvo sola y pronto aprendió a salir adelante sin ayuda de nadie. Es por ello que de adulta le cuesta relacionarse, confiar y ser más abierta.
La historia en si me ha parecido muy interesante y sobre todo enriquecedora, con un mensaje muy importante. Y es que a medida que vas leyendo te vas dando cuenta hasta que punto no somos capaces de mostrarnos como somos por miedo a lo que la sociedad dirán. Vivimos, aunque no queramos reconocerlo, condicionados por lo que los demás pensarán de nosotros y eso nos hace ser, de alguna manera, prisioneros.
En la búsqueda de la mujer perfecta Émilienne conocerá a muchas mujeres, muchas historias. Descubrirá que todas somos perfectas a nuestra manera y en nuestro entorno y sobre todo se descubrirá a sí misma.