Más cuando el PSOE ya cuenta con antecedentes sobradamente conocidos de financiación irregular, ¿quién no recuerda el caso FILESA, MATESA y TIME SPORT? Y con estos mimbres, pues es normal que salga un buen cesto, para los intereses de algunos, claro está. Y resulta que el cesto estaba en Castilla la Mancha, aunque con ramificaciones en otras zonas.
Y es que según ha contado el diario El Mundo estos días, parece ser que el PSOE se financiaba con la adjudicación de contratos públicos inflados a la empresa Cuadrifolio, empresa que además, organizaba actos públicos y campañas electorales para los socialistas. Según estas informaciones, la Junta de Castilla la Mancha en la época en la que la presidía Barreda, adjudicó al holding controlado por Manuel Téllez varios millones de euros en procesos amañados; en algunos casos troceaban el importe total en facturas de menos de 12.020 euros, también se optaba por la figura del convenio, para otorgar los contratos a dedo y algunas otras ocasiones se buscaban dos empresas amigas que ejercían el papel de competidoras de Cuadrifolio. Y por supuesto, existían regalos a dirigentes socialistas, ¿os suena?
He tenido la tentación de plasmar algunas de las declaraciones que los socialistas hicieron (y hacen) sobre el caso Gürtel, pero ya las conocéis, y si no ya os las imagináis. Porque cuando se trata de casos de corrupción del contrario a los de en frente se les llena la boca hablando de moralidad y ejemplaridad, pero cuando les toca a ellos todo tiene una explicación y es fruto de la mala intención de la prensa o del mundo, que está contra ellos.
El caso es que el PSOE, que tanto ha criticado la trama Gürtel, no sin falta de razón en muchos aspectos, ahora resulta que actuaba de forma muy parecida. Pero ellos lo negarán y los del PP los criticarán. Se cambian las tornas, mientras ambos hacen lo mismo.