Se chotean

Publicado el 17 febrero 2015 por Torrens

El funcionamiento de la Administración Pública, Justicia incluida, es tan absolutamente desastroso que con mucha frecuencia dan la impresión que se chotean de nosotros.

Finalmente el juez Andreu que lleva el asunto Bankia ha tomado la extremadamente difícil decisión de imputar a Rodrigo Rato y la antigua alta dirección del banco por haber estafado a los que invirtieron su dinero en su salida a bolsa, y exigirles una fianza de 800 millones.

En una nota del pasado 7 de diciembre me refería al informe de dos técnicos del Banco de España que habían confirmado la estafa, y en ella ya decía que es incomprensible que una estafa que se perpetró el 20 de Julio del 2011 y menos de un año más tarde, en junio 2012, cuando se publicaron las verdaderas cifras de Bankia, era ya totalmente evidente a simple vista, porque para llegar a la conclusión de que se había producido una inmensa estafa no solo no hacían falta técnicos del Banco de España sino solo saber lo suficiente como para comprender que 300 millones de beneficios es muchísimo más que 3.000 de perdidas.

Pero resulta que nuestra justicia necesita más de dos años y medio y un informe del Banco de España para determinar que ha habido estafa, y no contentos con ello, una vez emitido el informe que no sirve para determinar si ha habido estafa sino para cubrirle las espaldas al juez, todavía se toma casi tres meses en iniciar el procedimiento contra parte de los responsables y establecer fianzas para su libertad provisional, y para acabar de completar el absoluto choteo, es el propio Estado quien recurre contra la imputación, probablemente para evitar tener que volver a mandar a fiscales a sacar a amiguetes delincuentes de la cárcel, y expulsar de la carrera judicial a jueces como Elpidio Silva por atreverse a cumplir con su obligación con los mencionados amiguetes.

Si el PP se mantiene en el gobierno después de las próximas elecciones no me extrañaría ver un día  al gobierno Rajoy reunido en Consejo de Ministros, con un ejemplar de cada una de las leyes más importantes del país sobre la mesa y el gobierno en pleno haciéndose sus necesidades fisiológicas sobre ellas, porque ya solo les falta hacerlo físicamente.

Encima resulta que ese procedimiento ultra-súper-lento contra quienes usaron fondos públicos con negligencia, despilfarro y llevándoselos a su casa en el caso Bankia, y en otros casos de no tanto volumen, se dirige solo contra los principales responsables directos, olvidándose de los altos funcionarios que en el propio gobierno, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores tenían la obligación de impedir actuaciones como las estafas de las preferentes y la salida a bolsa de Bankia, y no solo no lo hicieron sino que apoyaron abiertamente su ejecución, y como remate, en la inútil comisión investigadora del Parlamento tuvimos que soportar el oír a Fernández Ordoñez, antiguo Gobernador del Banco de España y a Elena Salgado que fue una catástrofe que en su día la llamaron vicepresidenta del gobierno, decir que ellos habían actuado admirablemente bien, después de ofenderse porque ni tan solo se insinuase que habían incumplido sus obligaciones.

En la época de Franco ocurría lo mismo, pero al menos entonces nos aguantábamos porque éramos conscientes de que vivíamos en una dictadura. Ahora callamos porque desde el 2000 en que el PP ganó sus primeras elecciones por mayoría absoluta, la transición ha acabado siendo una estafa que espero que algún día acabe en una nueva transición, y que esta vez dure bastante más, lleguemos hasta el final y España sea un Estado democrático y de derecho en vez del actual sucedáneo corrupto e insoportable cuya principal característica es el cachondeo.

Por cierto, en uno de los mítines en apoyo del candidato del PP en las elecciones andaluzas Rajoy habló y como siempre lo hizo para los que se lo creen todo, pero todo, todo. Esta vez, entre otros esperpentos dijo que lo había pasado muy mal, pero que al fin habíamos salido de la crisis. Aparte del típico esperpento propio de nuestro presidente, el comentario me parece de muy mal gusto cuando todavía hay cerca de cinco millones de españoles sin trabajo que lo siguen pasando muy mal, y hay varios millones más con un trabajo tan precario y poco remunerado que todavía lo están pasando mal. Aparte que Don Mariano nunca ha dado la impresión de pasarlo mal en su cargo de presidente, y a veces lo ha pasado muy bien, como cuando en junio 2012 mandó al ministro de Guindos a anunciar el rescate bancario, que él llamó préstamo en buenas condiciones, mientras el presidente se iba a Kiev a ver un partido de la Roja. ¿Cómo puede decir que lo ha pasado mal quien ha estado escondido toda la legislatura, y solo ha salido de su escondite para anunciar el fin de la crisis antes de tiempo?.