Según fuentes de la ESPN se confirma un secreto a voces, Kevin Love jugará en Cleveland la próxima temporada. Debido a las normas de la NBA que impiden que un rookie (en este caso, Andrew Wiggins) pueda ser traspasado hasta que no pasen como mínimo 30 días después de firmar su contrato, apenas se habían desvelado los términos del traspaso que llevaría a Love a los Cavs, pero a falta de un día de que pueda hacerse oficial ya se han puesto todas las cartas sobre la mesa en un traspaso que finalmente será a tres bandas con la inclusión de los Sixers.
El traspaso finalmente queda así:
- Cleveland Cavaliers adquieren a Kevin Love
- Minnesota Timberwolves adquieren a Andrew Wiggins, Anthonny Bennett y Thaddeus Young
- Philadelphia 76ers adquieren a Luc Mbah a Moute, Alexey Shved y una futura 1ª ronda
Por su parte, los Timberwolves sacan buena tajada por su gran estrella, se hacen con los dos últimos nº1 del draft y un gran ala-pívot como es Young, si bien, pierden mucho potencial con la salida de Love, ahora tienen un equipo bastante completo y compensado, que si se conjunta bien pueden ser un equipo muy peligroso.
Mientas, los Sixers siguen con su estrategia de tanking, que ya se pasa de castaño oscuro, no para de traspasar a sus mejores jugadores, en febrero se desprendió de Spencer Hawes y de Evan Turner que estaban haciendo una gran temporada a cambio de rondas del draft, ahora traspasan al mejor jugador interior que tenían y encima han drafteado a un jugador lesionado de larga duración (Joel Embiid). Da la sensación de que están intentando construir un equipo de cara al 2016 o 2017 algo que no suele funcionar, si yo fuera Michael Carter-Williams estaría mosqueado.