Los cristales de tiempo: movimiento sin energía
La primera vez que se mencionó la teoría del cristal de tiempo fue en el 2012 de la mano Frank Wilczek, físico y matemático en el MIT y ganador del premio Nobel.
Los cristales son una agrupación particular de átomos en la cual se repite el mismo patrón que en el espacio. La teoría de Wilczek se basa justamente en esto, el científico postuló que si los cristales son capaces de repetir su estructura en el espacio, quizás podrían hacer lo mismo en el tiempo.
Esto significa que las partículas se moverían y regresarían periódicamente a su estado original. Los cristales de tiempo serían capaces de moverse incluso en su estado de menor energía, conocido como estado basal. Sin embargo, este movimiento debería realizarse sin energía. Por esta razón, el cristal de tiempo es una forma nueva de materia porque es incapaz de estar en equilibrio, está siempre moviéndose.
No obstante, esto no cumple con las leyes de la física, que dictan que todo movimiento está acompañado de energía. Y por esta razón, la teoría fue inicialmente refutada.
Demostrando que los cristales de tiempo existen
Asimismo, dos equipos independientes comenzaron a investigar la posible creación de un cristal de tiempo.
Los dos equipos fueron liderados por el científico Yao y en ambos casos utilizaron un método de blueprint para medir las propiedades de un posible cristal de tiempo. Esta técnica les permitió incluso predecir las distintas fases que rodearían a la fase de los cristales de tiempo.
El equipo de especialistas se centró en la propiedad de las partículas con momento angular, el espín. Según reportaron en sus resultados, esta propiedad podría ser revertida constantemente por una fuerza externa en intervalos regulares, generando así el movimiento oscilatorio.
Teniendo esto en cuenta, uno de los equipos de investigación disparó un láser hacia átomos de iterbio (Yb) y esto generó oscilaciones en los átomos a distintos intervalos. Según lo mencionado, los átomos de iterbio se estarían comportando como cristales de tiempo. Por otro lado, el otro equipo se enfocó en utilizar microondas para generar una perturbación de los intervalos generados por un cristal de tiempo.
Ambos equipos se encuentran trabajando para crear un cristal de tiempo que cumpla con lo estipulado por la teoría, pero el descubrimiento de que los cristales de tiempo realmente existen marca un antes y un después en la física.
Ahora, el nuevo estado de la materia deberá ser estudiado en profundidad y se tendrá que determinar si existe en la naturaleza o es una mera creación del ser humano.