Se define el sitio de aterrizaje de Philae

Por Cosmonoticias @Cosmo_Noticias

‘J’, zona seleccionada en primer lugar para el aterrizaje de Philae. Crédito: ESA/Rosetta/MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA.

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha anunciado la región de 67P/Churyumov-Gerasimenko donde aterrizará el módulo Philae de la misión Rosetta, para obtener datos desde la superficie del cometa.

El lugar escogido, llamado J, está en la cabeza del cometa y cerca del lugar candidato B. La decisión de escoger J como punto de aterrizaje principal fue unánime. La segunda opción elegida, la zona C, está situada en el cuerpo de 67P/Churyumov-Gerasimenko.

El sitio J representa el riesgo mínimo para el módulo de aterrizaje en comparación a los otros lugares candidatos y también es interesante científicamente, con signos de actividad en las cercanías. En la zona J, la mayoría de las pendientes son de menos de 30° en relación al eje vertical local, lo que reduce la probabilidad de que Philae se de vuelta al aterrizar. Además, el sitio J parece tener relativamente pocas rocas y recibe suficiente iluminación diaria como para recargar a Philae y continuar sus operaciones científicas más allá de la fase inicial en que se alimentará de baterías.

La tarea de encontrar el lugar de aterrizaje adecuado solo podía empezar cuando Rosetta llegara al cometa y lo observara de cerca. Esto ocurrió el pasado 6 de agosto. El 24 de agosto se identificó cinco puntos de aterrizaje candidatos, para su posterior análisis, empleando datos obtenidos cuando Rosetta se encontraba aún a 100 km del cometa. Desde entonces la nave se ha acercado a 30 km del cometa, lo que ha proporcionado información más detallada de las regiones candidatas.

Acercamiento al punto principal de aterrizaje de Philae, en contexto. Crédito: ESA/Rosetta/MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA.

El módulo de aterrizaje, de 100 kg, llegará a la superficie de 67P/Churyumov-Gerasimenko el 11 de noviembre. Su misión consiste en tomar medidas in situ para caracterizar a fondo el núcleo del cometa, en un estudio sin precedentes.

Fuente: ESA