En España la crisis del Covid 19 ha amortiguado la repercusión de otros escándalos de enorme importancia que se han dado y se están dando en España. Uno de tales escándalos, que parece haber quedado casi en anécdota o eso es lo que se pretende desde el Gobierno y los medios de información afines, es el protagonizado por el infame ministro José Luis Ábalos cuando, en representación del gobierno y prácticamente en secreto, acudió al aeropuerto Madrid-Barajas a recibir a Delcy Rodríguez, la vicepresidente del régimen criminal de Nicolás Maduro. Vicepresidente que, al igual que todos los miembros de su gobierno, tiene prohibido aterrizar en cualquier país del espacio Schengen, pero a la que el gobierno comunista español permitió permanecer en el aeropuerto español durante 8 horas.
Mientras este escándalo dormita en el olvido aquí en España, oculto por el aluvión de noticias que provoca la crisis sanitaria y la confrontación política, otros comunicadores del mundo hispanohablante siguen insistiendo en la vergonzosa y criminal naturaleza de este asunto y su relación con los implicados. ¿Por qué no existe ya apenas repercusión entre los medios españoles, exceptuando algunos diarios y medios alterativos? Porque en el momento en el que comienzan a aparecer los nombres de ciertos personajes, de ciertas instituciones y de ciertos partidos, la gigantesca y corrupta maquinaria del silencio comienza a funcionar y no se detiene hasta que logra imponer la "paz del cementerio". Ya comprenden ustedes el símil. En los cementerios hay paz, pero abundan por igual los muertos.
Este vídeo es un extracto del programa de Jaime Bayly en Mega TV (Miami, Florida) del 22 de mayo de 2020.
Login en