Se descubren nuevas vulnerabilidades de seguridad en WhatsApp

Publicado el 11 julio 2014 por Neoworld @neoworld14

Dos españoles expertos en seguridad, Jaime Sánchez y Pablo San Emeterio, han encontrado una vulnerabilidad en la aplicación WhatsApp que permite cambiar el remitente de los mensajes haciendo posible suplantar a otra persona. Esta acción no es nada agradable teniendo en cuenta que provoca una desconfianza absoluta para todos los usuarios de esta aplicación de mensajería instantánea.


Esto puede ser un serio problema debido a la utilización de esta aplicación en temas jurídicos como pruebas en juicios, como por ejemplo en divorcios, acoso, amenazas, entre muchas más situaciones. A partir de ahora debido a ese agujero de seguridad los mensajes como pruebas podrían perder validez en estos casos.

Los dos hackers que han dado con esa vulnerabilidad aseguran que para hacerse pasar por otra persona es preciso tener conocimientos técnicos avanzados, algo que hace que no pueda estar al alcance de cualquier persona, eso nos deja algo más tranquilos, ¿o no?.

Según informan los dos expertos, esa acción de suplantar a otra persona es posible debido a que todos los mensajes que se realizan en WhatsApp pasan por un sistema de cuatro contraseñas al entrar y salir de los servidores de esta aplicación, y que el agujero de seguridad se encuentra justo antes de que llegue el mensaje al otro terminal (receptor) al interceptarlo una vez sale del servidor. Haciendo así posible cambiar el remitente del mensaje y que el Smartphone receptor de ningún modo sepa que le han suplantado. Vamos una gracia…


Según han indicado los hackers en un estudio que ha sido publicado en El País, no es necesario acceder al terminal físicamente para poder suplantar a la persona, y continúan explicando que el porcentaje de casos que utilizan como pruebas mensajes de WhatsApp es bastante elevado, como que 1 de cada 20 personas está cambiada o suplantada. Ya sean utilizando manipulaciones por Photoshop o por programas maliciosos tipo troyanos o peores.  ¿Hasta dónde vamos a llegar?