Se desmonta el mito de Marruecos como buen destino para inversiones españolas

Por Teofermi Teo Fernandez @teofermi
Uno de los mitos en torno a las relaciones hispano-marroquíes es el de que Marruecos es un "buen" destino para las inversiones españolas. En realidad, esto nunca ha sido así, pero a pesar de ello ha sido uno de los "mantras" más repetidos por el lobby pro-marroquí. La explicación es que, en buena medida el argumento de las supuestas "ventajas económicas" de la "amistad" hispano-marroquí constituía el arma principal para intentar neutralizar el discurso pro-saharaui. Ahora bien, como digo, esto nunca ha sido así. Ni para las grandes ni, tampoco, para las pequeñas o medianas empresas. Y son éstas, las pequeñas y medianas empresas quienes están intentando levantar la voz contra la extorsión que padecen por causa del majzen. Y lo más grave es que, ante la inacción de las autoridades españolas (que deberían defenderlas) están movilizando a las autoridades europeas.
I. LAS GRANDES EMPRESAS ESPAÑOLAS, VÍCTIMAS DE LA ARBITRARIEDAD DEL SISTEMA POLÍTICO-ECONÓMICO MARROQUÍ (EL MAJZEN) No hay cumbre o encuentro de responsables españoles con marroquíes donde no se repita, una y otra vez, que Marruecos ofrece "grandes oportunidades de negocio". Ciertamente, los sueldos son más bajos, las medidas de seguridad en el trabajo son mínimas, y lo mismo ocurre con las medidas de protección del medio ambiente, y los impuestos son también más bajos. Aparentemente, una gran "oportunidad". El problema es que no hay seguridad jurídica. Todo depende del majzen: tanto el establecimiento, como el mantenimiento del negocio dependen de que se pague el correspondiente "peaje". Es entonces, cuando se empieza a descubrir la magnitud y arbitrariedad de los "peajes", cuando los cálculos sobre el coste de sueldos, impuestos, derechos sociales y medioambientales cede el terreno al coste que tiene la ausencia de un Estado de Derecho. Un coste que sólo puede ignorar quien voluntariamente quiera ignorarlo. Grandes empresas españolas han hecho importantes inversiones en Marruecos. Y grandes empresas españolas, que tenían contactos, no de alto, sino de altísimo, nivel, salieron de Marruecos precisamente por el coste que supone la arbitrariedad del majzen. Ya en un artículo que publiqué el 5 de diciembre de 2010 me hacía eco de ello, pero conviene dar algunos detalles más. - El grupo Dragados (hoy ACS), firmó en 1998 contrato de distribución de electricidad, abastecimiento y gestión de agua y saneamiento de Rabat (Marruecos) y de un grupo de localidades adyacentes. Este contrato de servicios, tenía una duración de 30 años y superaba el billón de pesetas
Pero Dragados ni estuvo 30 años, sino cuatro, ni iba a facturar un billón de pesetas. En 2002, Dragados vendió su participación (un 29%) por un total de 45 millones de euros (unos 7.500 millones de pesetas) a la francesa Vivendi, con excelentes relaciones con el majzen. - Sol Meliá firmó (con los consabidos "socios locales") en 1999, un convenio para desarrollar un macro-complejo turístico en Agadir presupuestado en 110 millones de euros. Sin embargo, Mohamed VI decidió ampliar su palacio de Agadir "casualmente" en los terrenos en los que Meliá debía construir. El resultado fue que la inversión de Meliá se convirtió en inviable. Naturalmente, cuando en noviembre de 2003 Meliá abandonó el "negocio" marroquí (tras perder numerosos millones) la explicación oficial no podía ser que la inversión se frustró porque no se había "calculado" el coste de los caprichos del sultán. - Telefonica fue la empresa que hizo la inversión directa mayor de una empresa extranjera en Marruecos. En agosto de 1999, a las semanas de acceder Mohamed VI al poder, Medi Telecom, participada por Telefónica, pagó cerca de mil cien millones de dólares por la licencia de servicio de telefonía móvil para Marruecos. Diez años después, en 2009, sin embargo, Telefónica se desprendió de sus acciones, tras haber realizado cuantiosas inversiones (a mayores del dinero que pagó por la licencia). (Mal) vendió el 32,18% de su participación en Meditel por 400 millones de euros (también hizo lo mismo el socio portugués de Telefonica). El eufemístico lenguaje periodístico nos dice que el negocio quedó en manos de "socios locales", o sea, del majzen y su entorno.
Si las grandes empresas sufren la arbitrariedad del majzen... ¿qué se puede esperar que les ocurra a las pequeñas y medianas?
II. LAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS ESPAÑOLAS ABANDONADAS POR EL GOBIERNO ESPAÑOL ANTE LA ARBITRARIEDAD DEL MAJZEN Muchos pequeños y medianos empresarios que hicieron un cálculo de costes sin tomar en consideración el coste del "no Derecho" se decidieron a invertir en Marruecos. Demasiado tarde se dieron cuenta de que el coste más importante (el de la seguridad jurídica) no había sido debidamente tomado en cuenta. En octubre de 2011 algunos medios locales (ninguno nacional) informó de la existencia de una "Asociación de Afectados por la Extorsión en Marruecos" (AAEM). Estos empresarios víctimas de la extorsión denunciaban haber perdido 100 millones de euros. Esta asociación publicó una modesta página web donde se denunciaba, en especial, al grupo inmobiliario "Addoha", del entorno más próximo a Mohamed VI (de hecho está participado al 50% por el Estado marroquí). El grupo Addoha presentó una denuncia por injurias contra la AAEM, pero el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla la ha archivado en marzo de este año 2013. Varias semanas después, la cadena SER (primer medio nacional que se ha hecho eco de esta noticia que, por lo que se ve, no debe de interesar a nadie) publicaba un documento asombroso (de finales de 2011) donde un responsable de la embajada española trataba de ayudar a los empresarios víctimas de la extorsión en Marruecos pero incluyendo esta frase: "Evidentemente yo no te he dicho nada, esta idea surge de las empresas afectadas". Después de la publicación del artículo en la página web de la SER, sólo Voz Populi (con un artículo de Fernández Barbadillo de 19 de julio de 2013), ha considerado que esta noticia sea importante. Ningún medio español de papel o electrónico aparte de estos dos ha considerado que deba informar de que las inversiones españolas en Marruecos son de altísimo riesgo. Todo sea para mantener la ficción. Sin embargo, Francisco de Arratia, el presidente de la AAEM no parece haberse amilanado. Un medio digital marroquí, que ha informado recientemente de los últimos desarrollos de este asunto, afirma (lo que, parece, no es noticia en España) que el gobierno de Madrid y el rey Juan Carlos I han dado la espalda a los empresarios afectados por la extorsión en Marruecos. Ante este abandono, los afectados por la extorsión en Marruecos se han volcado en las instituciones europeas que, por lo visto, son más receptivas. Según un documento del Servicio Europeo de Acción Exterior, fechado el 19 de agosto de 2013, el responsable europeo ha afirmado esto:
quisiera reiterarle esta solicitud de información, y pedirle que nos envíe también información más general sobre la AAEM, así como nombres de otras empresas y sectores que hayan podido verse afectados. Todo ello permitirá tanto a nuestros servicios como a la Delegación de la UE en Rabat estudiar con más detalle el caso en cooperación con los consejeros económicos y comerciales de los Estados Miembros de la UE allí presentes y, cuando sea apropiado, suscitar el tema ante las autoridades marroquíes.
III. LA ARBITRARIEDAD DEL MAZJEN NO ES AISLADA, ES SISTEMÁTICA En 2012 he publicado un libro en el que he argumentado (sin que nadie, hasta el momento, haya podido desmontar mis tesis) que la nueva "Constitución" de 2011 no cambiaba nada de un régimen que sigue siendo una teocracia absolutista. Algunos entonces hablaban de "reformas" en la prensa española. Ahora uno de sus amigos, el periodista Ali Anouzla, está experimentando en sus carnes lo que significan esas "reformas". "Reformas" que previamente sufrieron unos compatriotas que, sin embargo, no merecieron la atención de quienes ahora se lamentan, con razón, de la suerte de Anouzla.
Fuente: Carlos Ruiz Miguel / Desde el Atlantico