"La mujer es, reconozcamos, un animal inepto y estúpido, aunque agradable y gracioso." Erasmo de Rotterdam
“La mujer ha sido siempre la losa más evidente de la especie humana. Es un animal más orgulloso que el león, que es sin embargo el más feroz, y el más orgulloso de todos los animales; más lasciva que el mono, más venenosa que la víbora; más falsa que la sirena. Ninguna bestia de las más feroces, puede compararse a este monstruo hembra. Los leones temieron a Daniel en su guarida, y el dragón le temió también, sin embargo la demente Jezabel mató al virtuoso Naboth” Robert Richardson
“La mujer es un verdadero diablo, una enemiga de la paz, una fuente de impaciencia, una ocasión de disputas de la que el hombre ha de mantenerse alejado, si quiere gozar de la tranquilidad…Que se casen los que sienten atracción por la compañía de una esposa, por los apretones nocturnos, por los chillidos de los niños, por los tormentos del insomnio…Para nosotros, si obra en nuestro poder, perpetuaremos nuestro nombre por el talento, no por medio del matrimonio. Por medio de los libros y no por medio de los hijos; con el concurso de la virtud y no con el de una mujer…” Petrarca
“Amad, amadores, mujer que non sabe/ a quien toda cosa parezca ser nueva/Que cuanto más sabe, mujer menos vale…/Guardaos de mujer que ha plática et scientia” Carvajal – Cancionero de Baena
“Nada repugna más a la naturaleza que ver a la mujer dominar o gobernar a los hombres. Pues incluso antes de la caída “la más perfecta de las mujeres”, fue creada para servir al hombre y obedecerle”. Así, después de la caída, el irrevocable juicio de Dios le infringió una doble pena; que pariría en el dolor, y que su persona, sus deseos y voluntad se someterían a los de su marido…“las mujeres no pueden liberarse, ni por cultura, ni por nobleza, ni por la oportunidad, ni en fin, por las leyes humanas” John Knox – El Primer Toque de Trompeta contra el monstruoso gobierno de las mujeres – Pág. 30
“Si el mundo cambiara y si las mujeres pudieran un día tomar en sus manos el bastón de mando y entregarse al ejercicio de las armas y de las letras, en lo cual sin dudas pronto llegarían a mostrar sus excelencias ¡desgraciados de nosotros! Estoy persuadido de que nos harían pagar centuplicadamente, que nos obligarían a quedarnos todo el día al lado del huso y que nos harían lavar la vajilla en la cocina. Y quizás lo tendríamos bien merecido, pues al margen de toda razón y todo decoro, nosotros les jugamos miles de malas pasadas y las tratamos muy despreocupadamente.” Mateo Bandello
"Eram quod es, eris quod sum" Susana
Fuentes:
. Historia Mundial de la Mujer - Tomos I y II
. Enlaces en texto: Wikipedia
Imágenes: Internet