Que complicado es todo, ¿verdad? En general las cosas son mucho más simples de las que pintan, y sin embargo siempre nos complicamos la vida como si no tuviéramos nada mejor que hacer. Porque nos pintamos los labios de rojos y nos maquillamos con tanto ímpetu si sabemos que a los hombres les gustamos más naturales. Para que nos complicamos la cabeza tanto cuando vamos a vestirnos si sabemos pefectamente que unos vaqueros y una simple camiseta nos sienta bien. Para que darle vueltas a la cabeza a los problemas si el tiempo será el que ponga todo en su sitio. Porque buscarle a todo una explicació lógica si a veces no está a nuestro alcance. Por qué tratar de retener a personas en nuestra vida porque el corazón es más fuerte que la cabeza cuando sabemos que no nos conviene. Por qué pensamos que podemos tratar de cambiar a la gente. Para que subirse a tacones de 15 centímetros si con bailarinas andamos mucho mejor. Para qué complicarnos si en la sencillez está la elegancia...