Madding Crowd (Lejos del mundanal ruido), de Thomas Hardy, ésta es una divertida pero a veces
también comedia negra acerca de una joven periodista dividida entre dos amantes. Tamara
Drewe, después de muchos años, regresa a su pueblo rural de Dorset para vender su casa natal, y
su vuelta provoca una especie de conmoción. Cuando se fue del pueblo, Tamara era una
adolescente poco agraciada pero vuelve convertida en una despampanante mujer que desata una
tormenta de envidia, deseo y cotilleo adondequiera que va.
Tamara es una chica moderna, pero su historia de amor y confusión es eterna.
SOBRE LA NOVELA GRÁFICA
Premio Esencial Angoulême 2009
Gran Premio de la Crítica ACBD 2009
La llaman “Plástica fantástica”. Con su sex appeal, su rinoplastia, su trabajo en la prensa barata y
su mirada rompe-corazones, la vuelta de Tamara Drewe a su pueblo natal produce un shock en la
pequeña comunidad rural. Tamara Drewe no deja indiferente a nadie: hombres y mujeres,
escritores de éxito y universitarios frustrados, urbanitas y pueblerinos, adolescentes aburridos,
todos son atrapados por el imán de Tamara, que desencadena oscuras pasiones y tragedias
absurdas. Posy Simmonds, a quien le gusta chocar y molestar, nos ofrece una retrato satírico de la
Inglaterra de hoy en día, deliciosamente irónico y cruel.
Tamara Drewe pertenece verdaderamente al género de la novela gráfica, tanto por su longitud
como por su temática literaria y por su tipo de narración. Su cualidad más impactante es sin duda
la brillante gestión del argumento, cuya riqueza y originalidad sorprende por su coherencia
imaginativa. Resalta también su invención visual, especialmente con el paso de un dibujo
monocromático a un dibujo en color.
Posy Simmonds nos ofrece aquí una divertida sátira de la clase media inglesa.
Tamara Drewe, la película, se estrena en España el viernes 12 de noviembre de 2010, después de
haber sido presentada con éxito de críticas en el pasado Festival de Cannes.
Notas de producción:
“Con Tamara Drewe vi la oportunidad de hacer una película independiente que tuviera buenos
personajes, drama, comedia ―pero comedia inteligente― y ciertas observaciones sociales, que
fuera interesante y que atrajera a la gente”, dice la productora Alison Owen.
El director Stephen Frears también se enamoró de inmediato del encanto especial y de los retos
que planteaba la novela gráfica de Posy Simmonds: “Me encantó su originalidad. Christine
Langan, directora creativa de BBC Films, me la envió. Yo estaba volando hacia Nueva York y
abrí el sobre en el avión. No podía creer lo que estaba viendo. Me pasó lo mismo que con Café
irlandés. Es una sensación increíble y muy agradable”.
Entonces, Alison Owen y Christine Lagan le propusieron a Moira Buffini que escribiera el guión.
Su primera versión era ya tan satisfactoria que Stephen Frears aceptó de inmediato hacer la
película.
La novela gráfica es una especie de story-board, lo que, evidentemente, ayudó mucho a Moira
Buffini: “Es muy completa visualmente y casi es una película. En sus dibujos, Posy ofrece
muchas indicaciones acerca de los personajes. La novela gráfica es literalmente un story-board”.
Para Alan Macdonald, el director artístico, “es muy raro contar con un story-board que ya está
hecho previamente. Es una ventaja, pero también puede ser un inconveniente, cuando nos
obsesionábamos con lograr un parecido fiel”.
También para los actores la existencia de una novela gráfica presentaba a la vez un desafío y un
apoyo. Luke Evans y Tamsin Greig subrayan: “Puede que sea la primera vez que los actores se
parecen tanto a sus personajes, incluso físicamente... ¡Luego había que estar a la altura!”.
Alison Owen deseaba que la película fuera tan fluida y agradable como el libro: “Queríamos
captar parte de ese espíritu porque el texto está traducido a una forma pictórica con un ritmo que
Stephen ha sabido captar. Se nota que la película es una adaptación de una novela gráfica, pero
Stephen ha captado bien su espíritu, así como la forma y el género pero dándole un tratamiento
cinematográfico”.
Vía Sinsentido