El hecho se produjo en el interior de una vivienda ubicada en el municipio de Acolman. La madre de la menor la dejó sola para ella acudir a un baile masivo en el municipio de Otumba.
Al regresar, encontró a su hija inmóvil y descubrió que las ratas le habían devorado algunos dedos de las manos y parte del cuerpo, por lo que pidió ayuda de sus vecinos.
Algunos vecinos acudieron a la casa pero nada pudieron hacer, ya que debido a las lesiones producidas por los roedores la pequeña había fallecido. Al lugar acudió personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México para que iniciaran las investigaciones.
La madre de la menor fue presentada ante el fiscal para prestar declaración y definir su situación jurídica.