Hemos llegado a un punto en el que la mayoría de las ideas llevadas a la gran pantalla no son originales, sino tomadas de otras más antiguas. Los remakes, son cada vez más populares y frecuentes, lo que me lleva a plantearme si ya no surgen ideas propias, si nos hemos cansado de ellas. No me malinterpretéis, no quiero generalizar, hay novedades, y seguirá habiendo (aunque muchas partan de otras ideas, como adaptaciones de comics, libros, etc), pero últimamente parece algo demasiado habitual: Los cuatro fantásticos (que se estrenará el 21 de agosto en España), Oldboy, Godzilla (que nació en Tokio y después se hizo su versión americana, para más tarde volver a repetirse en 2014), Mad Max, Drácula (se ha desarrollado este personaje hasta la saciedad y visto está que no se han cansado aún, próximamente le veremos acompañado de Frankenstein, el Hombre Lobo, La Momia, etc), y por qué no hablar de las cintas de Disney en general, Cenicienta, Dumbo (próximamente de la mano de Tim Burton). Y así tenemos un largo etc.
Pero no sólo nos invaden los remakes, sino segundas partes, terceras... Que está bien, ya conocemos eso de: si funciona exprímelo al máximo, pero cuando ya han pasado unos cuantos años, como es el ejemplo de Dos policías rebeldes, que volverán para hacer una tercera, pues resulta que cansa. Quiero decir, ¿es necesario ver a un nuevo Spiderman por tercera vez? ¿O un Batman por millonésima vez? Reconozco que mi visión (y pasión) por Batman ha cambiado muchísimo gracias a Christopher Nolan y su Caballero Oscuro. Para mí, hasta la fecha, la mejor adaptación posible. Por lo que veo innecesario seguir. Cierto es que Christian Bale, rechazó seguir encarnando al personaje por miedo a encasillarse, pero... (No entraré en la elección que han tomado para sustituirle, eso ya lo comentaré cuando vea a Ben Affleck en acción). Otro que le sigue de cerca es Superman, aunque podríamos generalizarlo directamente a los superhéroes. Yo soy muy fan de (en general) de este tipo de películas. No obstante también considero que están a punto de colapsarnos con tantos héroes y villanos.
Tampoco me quiero quejar en extremis por esto, considero que se puede mejorar las originales (véase Batman o X-Men), pero hay películas que no les hace falta que las limpien el polvo. Es el caso claro de Las Tortugas Ninja. La antigua es un clásico, una que marcó de alguna manera mi infancia, y que por otra parte, os diré que, a pesar de los años, está mejor hecha que la adaptación de 2014, que no parecen tortugas ni nada, sino una mezcla mutante extraña. Para mí es como si ahora les diera por volver a hacer Regreso al futuro, me parecería un sacrilegio, porque es una de mis películas favoritas que considero intocables e inmejorables. ¿Qué puede que si la volviesen hacer estuviese mejor? Lo dudo.
¿Tan malo es desarrollar algo novedoso? ¿Tanto cuesta? ¿O es porque no se vende de la misma manera? Puede que sea eso, puede que todo tenga que ver con el dinero y vayamos a lo seguro, sin arriesgarnos con nuevas historias por si salen mal. Pero como se suele decir, quien no arriesga no gana. ¿Qué sería de nosotros los cinéfilos, por ejemplo, si Nolan no hubiera creado Origen (Inception)? ¿Que habrían sido de esas charlas después de la película, se cae o no se cae? Eso es lo bonito del cine, que te sorprenda y te haga pensar. Que os voy a decir este tipo de cine me pierde, que le voy hacer.