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Sé lo que estás pensando fue su primera novela, la primera de la serie que tiene como protagonista a David Gurney. En 2011, se publicó No abras los ojos, segundo libro de la trilogía y ahora acaba de publicar Deja en paz al diablo.
“¿Crees en el destino? Yo sí, porque pensaba que no volvería a verte y, de repente, un día, allí estaba. (…) Si alguien te pidiera que pensaras un número, yo sé en qué número pensarías. ¿No me crees? Te lo demostraré. Piensa en cualquier número del uno al mil: el primero que se te ocurra. Imagínatelo. Ahora verás lo bien que te conozco.”
David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia: lo que en principio parecía poco mas que un chantaje se ha acabado convirtiendo en una amenaza contra su vida. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder relacionarlo con casos parecidos del pasado y llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.
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Desde el primer momento que leí su argumento sabía que, tarde o temprano, tenía que pasar por mis manos. No me podéis negar que la premisa de que alguien adivine el número que estás pensando no os atrae. Conmigo lo consiguió y me vi arrastrada a una novela diferente a la que me esperaba. Como le suele pasar a la mayoría de policías retirados, cuando suenan las campanas de un posible crimen, es imposible despegarlos del caso. Eso lo sabe Madeleine, su mujer, y eso lo sabemos todos. Menos Gurney, que cree que sólo le dedicará a este misterio un par de días. Craso error cuando no sólo Mellery reciba la misteriosa nota. A partir de ahí los, los hechos se van desencadenando hasta, afortunadamente, un final cerrado (en parte, ahora lo explico).
Para ser la primera novela de John Verdon, no está nada mal. Su estilo narrativo no tiene un ritmo frenético pero te mantiene
La parte thriller/novela negra no me ha parecido tan brillante como aparentaba. Esa semana tuve que estar muy avispada porque la mayoría de los hechos me parecieron previsibles, y eso es algo raro en mí. Además, aunque la parte numérica misteriosa me sorprendió, me esperaba algo más espectacular, incluso me recordó a una película clásica de 1960 (no digo cuál porque sería spoiler). Sin embargo, no me esperaba que John Verdon profundizara tanto en el mismo protagonista, David Gurney, en su retirada como policía y en la relación con su mujer. Los personajes están muy bien construidos y, aunque la trama principal acaba, ésta hecho deja un par de cabos sueltos. Sin duda, es lo que más me interesa para querer leer el segundo libro, No abras los ojos.