Mia Madre (Ídem, Itañia-Francia, 2015), de Nanni Moretti. El más reciente largometraje de Moretti es un sólido melodrama familiar en el que una madura cineasta, Margherita (Margherita Buy), tiene que lidiar con un difícil actor americano (John Turturro, desbocado) mientras ve cómo la salud de su anciana madre (Giullia Lazarini) se va deteriorando ineluctablemente. El propio Moretti, quien perdió a su mamá cuando estaba filmando su cinta anterior, Habemus Papa (2011) se ha hecho esta vez a un lado y aunque aparece en la cinta en el papel de Giovanni, el hermano de Margherita, la protagonista es la mujer, que es una suerte de alter-ego del propio director.La cinta se mueve hábilmente entre la comedia -las dificultades de Margherita en el set, tratando de dirigir al explosivo actor americano que dizque trabajó con Kubrick- y el melodrama, a través de una serena reflexión sobre la mortalidad y la familia, el tema central de la obra maestra de Moretti, La Habitación del Hijo (2001). Para los críticos de Cahiers du Cinéma, Mia Madre fue la mejor película del año pasado.
Joy: el Nombre del Éxito (Joy, EU, 2015), de David O. Russell. Otro petardo más del director de American Bullshit (2013) que ni Jennifer Lawrence puede salvar. Mi crítica en el Primera Fila del viernes pasado de ReformaLa Gran Apuesta (The Big Short, EU, 2015), de Adam McKay. La sorpresa de la temporada: una aguda -aunque excesiva- comedia scorsesiana dirigida por el cineasta favorito de Will Ferrell y centrada en el desastre financiero que estalló en 2008. Mi crítica, in extenso, mañana mismo, aquí en el blog. Hasta el Fin de los Días (México, 2014), de Mauricio Bidault. Notable documental mexicano visto en Guadalajara 2014 que, por fin, tiene su estreno en el circuito cultural. Mi crítica, por acá.