Familia de medianoche (México-Estados Unidos, 2019), de Luke Lorentzen. La familia del título, los Ochoa, vive y labora de noche, manejando una ambulancia privada en la inabarcable Ciudad de México. Cual buitres, los Ochoa esperan que suceda un accidente para ir a prestar sus servicios, pues saben bien que las ¡solo 45 ambulancias públicas! que existen en la ciudad no se pueden dar abasto para ir a atender heridos y accidentados. El asunto es que los Ochoa (Fernando y sus dos hijos, el jovencito Juan y el chamaco Josué) no tienen todos los papeles en regla y el dar el servicio sin solicitarlo es, al final de cuentas, un albur, pues no todo mundo tiene el dinero para pagar curaciones, medicamentos ni traslados a los hospitales. Antes anoté que los Ochoa son como buitres, pero el término es injusto: no son más que sobrevivientes tratando de ayudar a otros mientras, qué remedio, también se ayudan a ellos mismos. Filme ganador de un premio especial en Sundance 2019.
Unidos (Onward, EU, 2020), de Dan Scanlon. La más reciente cinta de la casa Pixar es una road-movie fraternal que tiene algunos buenos momentos. Mi crítica, más al rato por acá.
Honey Boy: un niño encantador (Honey Boy, EU, 2019), de Alma Har'el. Un acto de sanación cineamtográfica escrito por Shia LaBeouf. Por acá mi crítica.
Para mantener con vida este blog, puede donar en el oxxo más cercano a la cuenta BANAMEX 5206-9490-2888-5191 o acá abajito, a través de paypal: