Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCXIX

Publicado el 29 febrero 2016 por Diezmartinez

Por supuesto, lo que sé que vieron el fin de semana pasado es la 88va. entrega del Oscar que, con un par de sorpresas de rigor -Rylance sobre Stallone y el Oscar a Mejor Película a En Primera Plana- fue una premiación más o menos previsible. Aunque, para ser francos, no tanto, por lo menos en mi cuenta personal. El año pasado tuve un 77% de efectividad de "predicción" y ahora, gracias a Rylance y a En Primera Plana, un 70%. Bueno, total, el año que entra me redimo... o empeoro. Por supuesto, a toro pasado es relativamente fácil explicar por qué En Primera Plana obtuvo el Oscar 2016 a pesar de no haber ganado el Premio del Sindicato de Productores -que lo ganó La Gran Apuesta- y a pesar de que su director, Tom McCarthy, tampoco ganó el Premio del Sindicato de Directores ni el Oscar a Mejor Director, el par de triunfos que, generalmente, señalan qué cinta obtendrá el Oscar a Mejor Película.La respuesta es por el sistema de votación "preferencial" con el que los académicos gringos deciden cuál será la Mejor Película. Este sistema logra que se elija la cinta menos divisiva, lo que provoca, por supuesto, que filmes que algunos votantes apasionadamente aman, odian o ningunean (como El Renacido y Mad Max: Furia en el Camino) sean hechos a un lado. De cualquier manera, pudo haber sido peor, tomando en cuenta algunos resultados históricos de la academia gringa. Pudieron haber ganado Misión Rescate o La Habitación.
La Jugada Maestra (Pawn Sacrifice, EU, 2014), de Edward Zwick. El más reciente largometraje de Zwick es una suerte de biopic del joven genio ajedrecista Bobby Fisher (Tobey Maguire) y el torneo en el que se enfrentó al Gran Maestro soviético Boris Spassky (Liev Schreiber) a inicios de los 70. Ese duelo mental terminó transformado en otra batalla más de la Guerra Fría en un mundo en el que la paranoia política no era una enfermedad sino una forma de vida. Mi crítica en el Primera Fila de Reforma del viernes pasado.