Conexión mortal (Cell, EU, 2016), de Todd Williams. Una torpísima cinta de horror sin el menor sentido de urgencia, terror o paranoia, basado en una notable novela profética/apocalíptica de Stephen King. Una extraordinaria idea -que los teléfonos celulares transforman a los seres humanos en una suerte de rabiosos y violentos zombis- es echada a perder por una pésima adaptación de la que, curiosamente, es co-autor el propio novelista King. Mi crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado. (+)
Sr. Pig (Mr. Pig, México, 2016), de Diego Luna. El anciano Ambrose (Danny Glover), quebrado, alcohólico y enfermo, cruza de California hacia Jalisco para vender su última posesión, la más preciada: un enorme puerco llamado Howie. A pesar de que el hijo (José María Yazpik) de un antiguo socio está dispuesto a pagarle 50 mil dólares por el semental porcino, Ambrose termina negándose a venderlo. A México llega la hija de Ambrose, Eunice (Maya Rudolph), quien tratará de hacer entrar en razón a su terco padre.El cuarto largometraje como cineasta del actor hollywoodizado Luna es un lamentable fracaso. Y subrayo el adjetivo lamentable porque el filme tiene sus virtudes: una dirección ágil y funcional de Luna y, por supuesto, la presencia del injustamente relegado Danny Glover en su primer papel protagónico en muchos años. Por desgracia, en el guion firmado por Augusto Mendoza y el propio Luna no pasa gran cosa: la road-movie padre-hija (y humano-cerdo) no resulta particularmente memorable, aunque hay que aceptar que se deja ver sin mayor problema hasta el final. (*)