Muy probablemente éste sea el peor fin de semana cinematográfico en lo que va del año. Sólo hubo de tres sopas: yo probé una por obligación y dos las dejé pasar. La obligada fue la fallida e incoherente Después de la Vida (After.Life, EU, 2009), de Agnieszka Wojtowicz-Vosloo, un inconsistente thriller cuyo únicos puntos a favor es el manejo de los colores y que la esforzada Cristina Ricci aparece en cueros la mitad del filme. Escribí la crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado. En cuanto a los dos otros filmes, decidí saltarlos para volver a revisar en casa un par de Wajdas que hace mucho que no veía. En cuanto a las cintas que desistí de verlas, fueron El Dilema -unánimemente vilipendiada por la crítica americana- y -¡herejía, herejía!-, Cars 2. Sí, ya sé, es Pixar y el corto de Toy Story debe ser extraordinario, pero si la primera Cars me pareció muy floja, creo que la secuela es similar o hasta peor, por lo que he alcanzado a leer de la crítica seria del país del norte. Total: ya la veré, en retazos, en el Disney Channel en un par de años. Por lo pronto, a volver a ver Kanal y Cenizas y Diamantes.
Muy probablemente éste sea el peor fin de semana cinematográfico en lo que va del año. Sólo hubo de tres sopas: yo probé una por obligación y dos las dejé pasar. La obligada fue la fallida e incoherente Después de la Vida (After.Life, EU, 2009), de Agnieszka Wojtowicz-Vosloo, un inconsistente thriller cuyo únicos puntos a favor es el manejo de los colores y que la esforzada Cristina Ricci aparece en cueros la mitad del filme. Escribí la crítica en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado. En cuanto a los dos otros filmes, decidí saltarlos para volver a revisar en casa un par de Wajdas que hace mucho que no veía. En cuanto a las cintas que desistí de verlas, fueron El Dilema -unánimemente vilipendiada por la crítica americana- y -¡herejía, herejía!-, Cars 2. Sí, ya sé, es Pixar y el corto de Toy Story debe ser extraordinario, pero si la primera Cars me pareció muy floja, creo que la secuela es similar o hasta peor, por lo que he alcanzado a leer de la crítica seria del país del norte. Total: ya la veré, en retazos, en el Disney Channel en un par de años. Por lo pronto, a volver a ver Kanal y Cenizas y Diamantes.