Miss Bala (México, 2001), de Gerardo Naranjo. Por razones ajenas a mi voluntad, no pude ver Miss Bala este fin de semana. Sin embargo, por todo lo que he leído aquí, allá y acullá -con la excepción de un texto escrito por Adam Nayman para el Festival de Toronto 2011-, se trata de una cinta muy lograda y, dicen algunos, el mejor filme que ha hecho Naranjo hasta el momento. Ya les diré cuando lo vea.
Damas en Guerra (Bridesmaid, EU, 2001), de Paul Feig. Kristen Wiig es una comediante física de primer orden y tiene por lo menos tres escenas -cuando le comprueba a un oficial que no está borracha, su hilarante intoxicación en un vuelo y su irreprimible berrinche en la fiesta de despedida de su mejor amiga (Maya Rudolph)- que merecen estar entre lo mejor del año. Lástima que el resto del reparto -con una o dos excepciones- y el resto de la película no esté en el mismo nivel. Una edición menos complaciente, con unos 30 minutos menos, habrían ayudado mucho.
Tentaciones Prohibidas (Towelhead/Nothing is Private, EU, 2007), de Alan Ball. Como la crítica de esta cinta aparecerá en papel en la próxima Primera Fila de Reforma, sólo diré que la opera prima del guionista Ball no es todo lo lograda que uno quisiera, pero tampoco carece de interés.
Noche de Miedo (Fright Night, EU-India, 2011), de Craig Gillespie. Palomero remake de la más lograda cinta ochentera vampiresca. Colin Farrell está muy en su papel, el reparto juvenil es mejor que el La Noche del Espanto (Holland, 1985) pero a este refrito le falta un Roddy McDowall para que se robe la película. Mi crítica, en el Primera Fila del Reforma del viernes pasado.