Lo primero que necesitamos es tener una tarjeta gráfica (integrada o independiente) que nos permita la conexión de al menos dos monitores y con al menos dos puertos de video, entre los cuales tenemos: HDMI - DVI- VGA - DisplayPort, algo que ya la mayoría de las placas actuales poseen como una característica más. El otro tema a considerar es la configuración de los monitores y esto depende de la manera en la cual queramos utilizarlos.
Veamos algunas aplicaciones:
- Oficina: ideal cuando tienes que redactar un documento y a tu jefe lo tienes en videoconferencia, puedes hacer ambas cosas a la vez con una configuración de monitor extendido, en una pantalla redactas el documento y en la otra pantalla el cliente de Skype o de cualquier otro software de videoconferencia.
- Programadores: genial cuando puedes desarrollar código en un monitor mientras puedes leer la documentación en el otro.
- Soporte remoto: si trabajas en el área de helpdesk puedes realizar mantenimientos remotos utilizando aplicaciones como Teamviewer sin tener que dejar de hacer tus tareas comunes.
- Social Media: ahora que las redes sociales son un punto vital para muchas empresas, puedes utilizar múltiples pantallas para crear contenido y monitorear tus perfiles al mismo tiempo.
- Diseño gráfico: cualquier diseñador gráfico estaría muy agradecido de utilizar la configuración de escritorio extendido puesto que ellos necesitan un área de visión mucho mayor para utilizar sus diferentes aplicaciones.
Ahora veamos algunas ventajas:
- Incrementa el área de trabajo y aumenta la visualización: el uso de dos pantallas con un solo escritorio nos permitirá disponer de un espacio mayor donde trabajar con nuestros documentos, al tiempo que tenemos ficheros abiertos, y almacenar carpetas y archivos.
- Reduce considerablemente el tiempo de trabajo: el hecho de cambiar continuamente de pestaña o de ventana o trabajar con varias aplicaciones al mismo tiempo e ir pasando de una a otra puede parecer algo automático e inmediato, pero es un gesto que repetimos muchísimo a lo largo del día y que a la larga, suma una gran cantidad de tiempo perdido.
- Permite una mayor organización de las tareas: al utilizar dos monitores podemos disponer uno de ellos como pantalla principal y otro como área de búsqueda, donde además podremos tener abiertas las aplicaciones que sean menos importantes en ese preciso momento. Algunas personas utilizan Skype para videoconferencias con clientes o compañeros de trabajo. Si este es nuestro caso, una segunda pantalla puede hacer que sea más fácil tener una videoconferencia y aún así tener un acceso normal a la pantalla para ver otras cosas durante la conferencia.
Y si al uso de múltiples monitores añadimos la nueva característica que trae Windows 10 con el soporte para múltiples escritorios podemos ver que se está convirtiendo en tendencia la utilización de varias pantallas.
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