El Diario 20minutos.es recogía la noticia que resume: Alta tecnología al servicio del ciudadano. Esta es la filosofía que aplicará el Ayuntamiento de Valencia para tratar de reducir los robos de bicicletas.Así, la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha encargado al Instituto Tecnológico Metalmecánico (Aimme) el desarrollo de un chip identificativo a modo de matrícula para instalarlo en las bicis.Esperan que a finales de febrero estén ya disponibles para los ciclistas que se lo quieran instalar: «Será voluntario y para conseguirlo sólo habrá que acudir a un retén de la Policía Local, donde se lo instalarán con una silicona especial en el interior del chasis de la bici».La intención del Consistorio es que todo el trámite sea gratuito. Sin embargo, no descartan que, en función del coste del chip, se cobre «una cantidad simbólica a los usuarios que no sería superior a 1 euro». Aún así, han insistido en que «hasta que Aimme no culmine el proyecto, no lo sabremos».Este chip incorporará los datos personales del propietario de la bici. Esto supondrá un problema para quienes se dedican a robarlas y revenderlas de forma ilegal en mercaditos callejeros como el rastro, puesto que los agentes podrán comprobar con un lector de microchip si pertenecen a los que en ese momento la tengan. De no ser así, podrán requisarla y localizar fácilmente al dueño de la bici.En este sentido, fuentes policiales han explicado que cada fin de semana requisan entre dos y tres bicis en el rastro: «Las dejan atadas al mobiliario como si fueran de particulares y preguntan a la gente que si quieren una, que vayan y la miren. Hasta ahora, muchas se almacenaban porque era imposible dar con los dueños. Incluso se han cedido a ONG que las han pedido para el Tercer Mundo».Desde el Ayuntamiento aseguraron que no se usará el chip para poder remitir las denuncias a los dueños que se desentiendan de sus bicis cuando se las lleve la grúa por estar atadas a farolas y árboles. Y es que el elevado coste de la multa (50 euros), más el enganche (34,8 euros) hace que muchos opten por no retirarlas. Así, hasta diciembre había 150 bicis sin retirar en los depósitos de la grúa. Sin embargo, en estos casos, «el Ayuntamiento seguirá el procedimiento administrativo que proceda y si no las retiran en un plazo determinado, dispondrá de ellas», explicaron.