El mundo entero se aparta cuando ve a un hombre que sabe a dónde va. Eso dicen. O decía el autor de "El Principito". Pero hace tiempo que creo que ya nadie sabe a dónde coño va. La política del miedo sigue funcionando. Y la política se nutre de la incultura. Y la incultura es ir a ningún lugar. Así que estamos en ningún lugar. Pero hay cultillos que fingen saber a dónde van. Y listillos que creen que saben en dónde están. Creo que nos hemos cagados en los pantalones. Todo es tan lleno de fragilidad. Deambulamos como zombies en ciudades gobernadas por oligarquías adineradas o de freakis con el cerebro en el culo. Y aplaudimos como si no fuera con nosotros y estuviéramos viendo un espectáculos de engendros. Se nos comerán los bichos cuando seamos viejos. Y el mundo entero seguirá esperando a apartarse cuando vea a un hombre que sepa a dónde va.